Por Damaris Torres.

Volvieron los espectáculos en marzo, con una cartelera muy nutrida.

Parta hoy con la danza, porque al Teatro de la Universidad de Chile regresa uno de los éxitos coreográficos del año 2014 a cargo del Ballet Nacional Chileno (Banch), La hora azul. Se trata de una pieza de danza contemporánea, muy aplaudida por el público y calificada como “bella y locuaz” por la crítica.

Entrante. Antes, pase al café Original Green Roasters (Rancagua 040), en el Parque Bustamante, para que pruebe su refrescante limonada ($ 1.600), ideal para estos días de calor, y la acompañe con algunas de sus delicias dulces, como el brownie de chocolate con una bola de helado de vainilla ($ 2.000).

Plato de fondo. Dirigida por el coreógrafo francés Mathieu Guilhaumon, el montaje retrata ese momento entre el atardecer y la llegada de la noche, justo cuando la luz del sol comienza a desaparecer.

Esta aplaudida obra resalta la destreza física y artística de los bailarines del Banch, quienes participaron en la creación del montaje.

De cuidada y minimalista escenografía, compuesta sólo por dos paneles blancos, donde se proyectan luces en tonos azules.

Este efecto, además, resalta la sombra de los ocho bailarines que componen la puesta en escena, quienes danzan al ritmo de Nocturno, la conocida obra de Chopin.

Postre. Para terminar, vaya a la azotea Matilde (Antonia López de Bello 0118), que está en el sexto piso del restaurante White Rabbit. Ahí no sólo comerá rico, sino también tendrá una grata vista al cerro San Cristóbal y a gran parte de Santiago. ¿Qué pedir? El tártaro de atún con palta y aceite de sésamo ($ 7.600), que puede probar con un mojito Matilde, hecho con pomelo, berries, menta y albahaca ($ 4.000).