Si es de aquellos que no se llevan bien con las inclementes aguas de la costa chilena, mejor sumérjase en uno de estos libros que dieron que hablar durante el año. Ponga ojo a estos best sellers y títulos que están en el mesón de las novedades de las librerías para que lo acompañen sobre la toalla o a la sombra de un árbol mientras se quita el cansancio del año.

Por Gerardo de la Maza.

La moda: novelas gráficas. Con una nutrida escena de ilustradores, la novela gráfica -historietas para adultos en formato libro- está en pleno auge. En 2014, Diario de un Solo se convirtió en un hit entre jóvenes que se identificaban con Solo, un personaje huraño e incómodo pero entrañable por su sinceridad. Su autora, Catalina Bu, triunfó con éste y ahora se repite con el recién salido Diario de un Solo 2. Son 88 páginas de viñetas posmodernas sobre la vida en una gran ciudad que no necesariamente es Santiago.

Con doble mérito. Hay un Premio Pulitzer de Ficción 2015 que además de figurar en las listas de los más vendidos, triunfó con la crítica. Doble mérito, nada usual en los rankings. La luz que no puedes ver, del estadounidense Anthony Doerr, transcurre en Francia y Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, cuando dos jóvenes destinados a ser enemigos -una chica ciega francesa y un joven huérfano reclutado por las Juventudes Hitlerianas- descubren que tienen mucho en común. La crítica dijo: “Estilo impecable y personajes maravillosos”.

Uno para melómanos. Destacado del mesón de novedades de cultura pop es El hueco de la mano (Sexto Piso), que combina la poesía de la cantautora inglesa PJ Harvey y las imágenes de un múltiple ganador del World Press Photo, Seamus Murphy.  Entre 2011 y 2014 ambos visitaron Kosovo, Afganistán y Washington D.C., tres puntos del globo marcados por conflictos bélicos. Harvey aportó con versos y Murphy, con imágenes. Se lanzó en inglés hace un par de meses.

Para devorárselo en pocos días. Si lo suyo es un pageturner (denominación anglosajona para libros que se avanzan con voracidad), anote esto: La chica del tren (Planeta, 2015) encabezó durante cuatro meses del año pasado la lista de los títulos de ficción más vendidos según el New York Times. Con eso, superó la vara de El código Da Vinci (2003), vendiendo más de tres millones de ejemplares en un mes. Este thriller –debut de Paula Hawkins, una periodista financiera inglesa que antes había intentado incursionar en la novela romántica- se centra en Rachel, una mujer alcohólica y divorciada que siempre toma el mismo tren cada mañana. Desde la distancia, fantasea con la que parece ser la pareja perfecta, hasta que la mujer desaparece y Rachel comienza una errática investigación por su cuenta. El libro mezcla suspenso psicológico y voyerismo, en un estilo que ha sido comparado con Hitchcock y Patricia Highsmith, maestra de la intriga y autora de El talento de Mr. Ripley. Tanto es su éxito que Dreamworks ya trabaja su adaptación fílmica con Emily Blunt.

Con sello chileno. No te ama (Plaza y Janés, 2015) es de Camila Gutiérrez, quien ya probó éxito con Joven y alocada, la hermosa y desconocida historia de una evangelais, un relato que también se llevó al cine y fue premiado por su guión en el Festival de Cine de Sundance. Ahora, Gutiérrez se adentra en los avatares de las relaciones amorosas adultas a través de Camila, una chica que ronda los 30, bisexual y de familia evangélica, que a través de dos relaciones, con un hombre y una mujer, conoce los riesgos del amor. Un relato tragicómico, bien autobiográfico y con licencia literaria.

Pensado en serie-adictos. Con libros dedicados a series de TV, la editorial española Errata Naturae lanzó en 2015 Star Wars. Filosofía rebelde para una saga de culto. Cuando aún se siente el sabor de El despertar de la fuerza, ad hoc es esta recopilación de ensayos en los que se plantean teorías sobre la historia. Por ejemplo, la experta en estudios religiosos y cine Julien R. Fielding encuentra elementos del taoísmo y budismo en la espiritualidad de un Jedi.

Aventuras a dedo. Si lo suyo son los relatos de aventuras, no puede dejar de echar a su maleta Carsick, de John Waters, un cineasta estadounidense de culto conocido por mezclar con desparpajo lo grotesco y el kitsch en películas como Pink Flamingos. Con 66 años, el “pontífice del trash” emprendió un viaje a dedo entre Baltimore y San Francisco provisto de un cartel con la frase “no soy un psicópata”, algo que terminó en un relato de su encuentro con más de 40 personajes de la carretera. El libro, editado en 2014 por Caja Negra, llegó el año pasado a librerías locales.