No hay nada más rico que las galletas caseras calentitas, recién salidas del horno. ¿Se te abrió el apetito? Entonces toma nota de esta receta de galletas de mantequilla y limón
Se trata de una opción fácil de hacer, incluso apta para preparar con los niños el fin de semana.
Además, tienen esa combinación perfecta entre el ácido del limón y el dulce de la galleta.
Es una versión de la chef Franziska Rösner, miembro de Le Cordon Bleu Chile-Universidad Finis Terrae, de L’Académie Culinaire de France y de Pastry & Bakery Chile.
Ingredientes
- 130 gramos de mantequilla blanda (6 cucharadas colmadas)
- 100 gramos de queso crema (un poco menos de medio paquete)
- 125 gramos de azúcar granulada (1 taza colmada)
- La ralladura de 1 limón
- Un huevo
- 30 cc jugo de limón (2 cucharada)
- Una pizca de sal
- 150 gramos de harina (1 taza colmada)
- 2 gramos de polvos hornear (media cucharadita rasa)
- Azúcar flor
Preparación
- En un bowl juntar la mantequilla y el queso crema en tozos, el azúcar y ralladura de limón. Batir hasta que esté completamente integrado y no tenga grumos. Si la mantequilla está muy fría, se puede llevar sobre baño maría y revolver con un batidor manual o eléctrico. Tener cuidado de no aplicar exceso de calor para que no se vaya a fundir la mantequilla.
- Agregar el huevo y el juego de limón junto con la sal, revolver hasta que el batido esté homogéneo.
- Mezclar la harina y el polvo de hornear y agregar al batido de mantequilla. Integrar bien.
- Tapar el bolw con plástico film tocando el batido para que la superficie no se seque.
- Dejar enfriar por mínimo una hora, idealmente de un día para otro.
- Precalentar el horno a 160°C (fuego bajo).
- Formar bolitas con la masa (de 15 gramos aprox – una cucharadita colmada) y volcarlas en el azúcar flor y disponer sobre una lata de horno enmantequillada, o con tapete de silicona o con papel mantequilla. Si las hacen más grandes las deben hornear por más tiempo.
- Aplastar las bolitas con un tenedor. Hornear por 12 – 15 min o hasta que estén levemente doradas en los contornos. No se deben dorar demasiado para que queden suaves y húmedas en el centro, de lo contrario, quedarán muy secas y crocantes, que tampoco es malo, ¡pero lo particular de estas galletas es la diferencia de texturas desde afuera hacia dentro y eso las hace muy encantadoras!
- Para almacenar, guardar en frascos o en recipientes herméticos.