De seguro en estos días en casa te dieron ganas de darle una mordida a una torta esponjosa e irresistible. ¿Te pasó? Entonces, te puedes animar a hacerla tu mismo con esta receta de red velvet.
Te hablamos de esa torta suave y esponjosa, de color rojo oscuro, muy popular en países como Canadá.
Si nunca la preparaste, ahora puedes con este paso a paso de Anna Olson, quien precisamente se crió en ese país de América del Norte.
Estudió artes culinarias en Johnson & Wales University y hoy es toda una gurú de la pastelería internacional, título que se lo ganó por sus seis libros y también por los numerosos programas de TV que animó.
Hoy, abre el apetito con sus preparaciones en dulce en Repostería con Anna Olson, su programa en El Gourmet, el canal de cocina en español que justo ahora está cumpliendo 20 años.
“Cocinar y hornear debe ser divertido” es su lema.
Acá te compartimos uno de los caballitos de batalla de Olson, su irresistible receta de red velvet.
Ingredientes
Para el glaseado:
- 1 y 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 4 tazas de azúcar flor tamizada
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 y 1/2 paquete de queso crema a temperatura ambiente
Para el bizcocho:
- 1 y 1/2 cucharada de vinagre blanco
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 de cucharadita de sal
- 1 y 1/2 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de pasta de colorante rojo
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 2 tazas de azúcar
- 1/4 de taza de cacao en polvo regular
- 2 y 1/2 de tasa de harina todo uso
- 2 huevos grandes a temperatura ambiente
Preparación
- Para comenzar, vamos a precalentar el horno a 180° C. Enmantequillamos dos moldes cuadrados de 20 cm y los preparamos con papel mantequilla, de manera que llegue hasta los lados también.
- Por otro lado, batimos la mantequilla con una batidora eléctrica o en una batidora de mesa, hasta que esté suave. A continuación, añadimos el azúcar y batimos hasta que quede suave y esponjosa. Agregamos los huevos de a uno batiendo bien después de cada adición. Agregamos la vainilla.
- En otro bowl, vamos a tamizar todos los ingredientes secos: la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear y la sal. Añadimos esto alternadamente con el suero de leche, comenzando y terminando con la harina. Revolvemos el vinagre blanco y el colorante al mismo al tiempo y añadimos esto a la mezcla de la torta batiendo en velocidad baja hasta tener una masa uniforme. Para terminar, vertemos la mezcla en los moldes preparados y los nivelamos.
- Llevamos la preparación al horno unos 35 minutos, o hasta que el probador que inserte en el centro de la salga limpio. Dejamos enfriar los bizcochos en sus moldes durante 20 minutos. Luego los sacamos para que se enfríen completamente.
- En tanto, para el glaseado, batimos la mantequilla hasta que quede esponjosa. Luego, batimos el queso crema hasta que esté bien mezclado y suave. Añadimos el azúcar flor en dis adiciones. Comenzamos batiendo a baja velocidad y vamos aumentando. Agregamos la vainilla.
- Para el montaje, colocamos la primera capa en un plato y colocamos una generosa de crema en la parte superior. La tapamos con una segunda capa de bizcocho y untamos más glaseado por encima y por los lados. Para darle efectos de remolino, nos ayudamos con una espátula y luego dejamos enfriar durante al menos dos horas antes de cortar para servir.
- La torta se puede mantener refrigerada un máximo de 3 días.
Y un consejo: para una alternativa natural sin colorante, podemos sustituirlo con ¼ de taza de suero de leche con 1/3 taza de betarraga cruda finamente rallada. Agregamos la betarraga con el suero de leche y continuamos la receta mencionada anteriormente.