Tony Manero
Si de personajes obsesivos se trata, el de Tony Manero te impresionará. Esto, porque en la segunda cinta de los hermanos Pablo y Juan de Dios Larraín, su protagonista intenta convertirse en el personaje de John Travolta, en la película Fiebre de sábado por la noche.
Raúl es el nombre de este personaje interpretado con maestría por Alfredo Castro, quien realiza una serie de fechorías para conseguir un traje lo más parecido al de su ídolo.
El rol del chileno no pasó inadvertido y fueron varios los festivales que lo reconocieron con el premio a mejor actor, como el Altazor en Chile, el de Cine Independiente de Buenos Aires, y el de Turín en Italia.
Asimismo, el filme de 2008 consiguió ser la opción nacional en los Premios Oscar. Sin embargo, no logró la estatuilla, pese a que quedó preseleccionadas en la categoría Mejor cinta extranjera.
Ojo, que se toca tangencialmente el tema de la dictadura, al mostrar que los vecinos del Tony Manero chileno se organizan en secreto contra Pinochet.
En su elenco también se lucen los actores Amparo Noguera, Héctor Morales, Elsa Poblete, Paola Lattus, Marcelo Alonso y Antonia Zegers, entre otros.
El Conde
Luego de haber explorado en años recientes las vidas de Jacqueline Kennedy y Diana Spencer, Pablo Larraín presenta en El Conde su particular mirada a otra figura de la historia.
Y a la cronología reciente y traumática del país, reviviendo a Augusto Pinochet como la personificación del mal que nunca muere: un vampiro de más de 250 años.
El que ha desangrado literal y simbólicamente a quienes se han cruzado en su extensa vida, y es el eje de la película de Netflix que se presenta como comedia negra con tintes de horror.
Para cuyo guión Larraín se asoció una vez más con Guillermo Calderón, dando vida a una sátira de buena factura, pero que no va más allá de la anécdota al revisitar a un personaje tan oscuro.
En torno al cual se construye un argumento que pasa rápidamente desde la Revolución Francesa hasta el Chile del presente, eludiendo los años más conflictivos en torno a Pinochet.
Baby Bandito
Casi dos años después de la llegada de 42 días en la oscuridad a Netflix, una nueva serie original hecha en Chile debutó en su plataforma: Baby Bandito.
La que vuelve a explorar en un caso criminal de la vida real, pero sumando varias cuotas de ficción a su trama para hacerla más dinámica y atractiva, además de muy violenta.
Ya que el espacio basado en el denominado Robo del Siglo, ocurrido en 2014, debe tener uno de los mayores promedios de muertes por episodio de la historia audiovisual nacional.
Una de las características de la realización que revive ese incidente policial teniendo como figura central a Kevin Tapia (Nicolás Contreras), la versión idealizada de Kevin Olguín.
Un integrante del grupo que sustrajo $ 6.700 millones de un camión Brinks en el aeropuerto, que acá se convierte en el gestor del atraco tras descubrir el plan de una banda criminal.
Mon Laferte, te amo
Es la cantante chilena más exitosa del siglo XXI, ganadora de varios Grammy Latino y todo un referente de la canción latinoamericana.
Pero antes de llegar a ese sitial y vivir el éxito, Mon Laferte tuvo que atravesar un doloroso camino de carencias, abandonos, abusos y depresiones.
Un proceso largo y espinoso que ella misma cuenta en Mon Laferte, te amo, el documental dirigido por las chilenas Camila Grandi y Joanna Reposi Garibaldi.
De hecho, la cantante y compositora es la única vez en esta película, donde en medio de una extensa gira por EE.UU y en pleno embarazo de su hijo relata en primera persona su historia personal, desde su infancia en el seno de una familia humilde, en Viña del Mar, hasta la actualidad, radicada en México, convertida en madre y en referente de la música.
En menos de 80 minutos, el documental ofrece un retrato íntimo de Mon Laferte, que conmueve y duele tanto como sus canciones.
La memoria infinita
Tras convertirse en vitrina para títulos de su autoría como La once y El agente topo, Netflix sumó a su catálogo la más reciente creación de Maite Alberdi: La memoria infinita.
El largometraje documental número cinco en la carrera de la realizadora chilena, que debutó en el Festival de Sundance, obteniendo el Gran Premio del Jurado.
El primero de muchos galardones obtenidos por el trabajo de Alberdi centrado en la relación de Augusto Góngora y Paulina Urrutia, y cómo encararon el Alzheimer del periodista.
Un emotivo retrato al amor y el olvido que se convirtió en una de las producciones locales más vistas en la historia del cine chileno.
Ardiente paciencia
La primera película nacional hecha para la plataforma fue dirigida por Rodrigo Sepúlveda y ofrece una nueva mirada al libro publicado en 1986 por Antonio Skármeta, a su vez inspirado en el largometraje que este autor había dirigido tres años antes.
El mismo relato que en la década de los 90 se convirtió en la premiada cinta Il postino –El cartero y Pablo Neruda-, dirigida por Michael Radford y que situaba la acción en la Italia de los años 50.
Sin embargo, la nueva y sencilla película de Sepúlveda (Tengo miedo torero) retoma el escenario y año de la trama original, con algunos cambios en su final y el protagonismo de uno de los personajes.
Para revivir la historia que se ambienta en 1969, cuando Mario (Andrew Bargsted) se convierte en el cartero de Isla Negra y debe entregar la correspondencia al poeta Pablo Neruda (Claudio Arredondo).
1976
A casi 20 años de su debut en el ámbito cinematográfico como la adolescente protagonista de B-Happy, Manuela Martelli amplió sus horizontes creativos desde la silla de director, ofreciendo su mirada a un convulsionado periodo de la historia nacional.
Su acertada visión a la tensión política y social del año 1976, como también a la misoginia disfrazada de falsa preocupación que rodea a su protagonista.
Quien se llama Carmen (Aline Kuppenheim) y cuyo buen pasar poco a poco se va tiñendo de tensión y una clara sensación de peligro, además de una toma de conciencia.
Lo que se va desencadenando luego de que Carmen acepta ayudar al joven herido de bala que esconde el padre Sánchez (Hugo Medina), un opositor a la dictadura que expone a la protagonista al riesgo, pero también a sentirse viva.
En un relato accesible y preciso que se mueve entre el drama y el thriller, exponiendo no solo el talento de Martelli como directora, sino que también una memorable actuación de Kuppenheim.
Nostalgia de la luz
Patricio Guzmán lleva enfocado cuatro décadas a la cinematografía y su apartado documental, género en el que ha dado vida a 14 piezas. Desde su ópera prima El primer año, pasando por su trilogía clásica de La batalla de Chile, hasta Mi país imaginario.
Su mirada personal al estallido social chileno de octubre de 2019 que lo hizo reencontrarse con el público nacional y también mundial, además de presentarse ante las nuevas generaciones de espectadores. Una presencia que se reafirmó con la llegada a Netflix de tres de sus piezas.
Ya que hoy forman parte del catálogo de la plataforma El botón de nácar, La cordillera de los sueños y Nostalgia de la luz. Una última y conmovedora pieza con la en 2010 comenzó una tríada audiovisual que recorre Chile, como también su memoria y las heridas que su geografía esconde.
Como en esta obra en que una vez más su voz y recuerdos se convierten en el detonante de un recorrido documental que lleva al norte del territorio nacional, específicamente al desierto de Atacama. El lugar más seco del planeta donde convergen las tres piezas claves del relato.
Por una parte los astrónomos que pueden explorar los misterios del espacio gracias a la claridad de su cielo, junto a los arqueólogos que indagan en el árido suelo de su territorio y las mujeres de Calama que buscan algún indicio de los familiares que allí fueron enterrados durante la dictadura.
42 días en la oscuridad
La primera serie chilena de Netflix lleva a la pantalla uno de los casos policiales que más interés ha concitado en los últimos años: el asesinato de Viviana Haeger, la contadora que el 29 de junio de 2010 despareció de su casa en la ciudad sureña de Puerto Varas, donde vivía con su esposo y sus dos hijas.
Desaparición que tomó un escalofriante rumbo 42 días después, cuando el cadáver de la mujer fue encontrado en el entretecho de la misma propiedad, la que la policía inspeccionó en varias ocasiones.
Un crimen al que todavía rondan varias interrogantes y que inspira los seis capítulos de la serie, dirigida por Gaspar Antillo (Nadie sabe que estoy aquí) y Claudia Huaiquimilla (Mala junta), realizadora que también escribió el guión junto a Rodrigo Fluxá, autor del libro con la investigación que sirvió como base para el espacio.
Con un elenco que incluye a nombres como Aline Küppenheim, Daniel Alcaíno, Claudia Di Girolamo, Gloria Münchmeyer y Pablo Macaya, apuesta por un relato pausado que transita entre el suspenso policial y el drama familiar, reviviendo de forma interesante para los fanáticos el misterio un caso con muchos cabos sueltos.
El Agente Topo
También está en Netflix el aplaudido documental El Agente Topo, de Maite Alberdi, cinta de 90 minutos que estuvo nominada a al Oscar como Mejor Documental
En el filme conocerás la historia de Sergio, un octogenario hombre que llega a una entrevista de trabajo, para laborar como detective. ¿Su misión? Infiltrarse en una residencia de ancianos para conocer cuál es el trato que recibo una de las señoras que ahí vive.
Con él adentro, se desarrolla un conmovedor relato que te sacará carcajadas, pero también varias lágrimas. Esto, porque compruebas que estas personas no sufren tanto por las enfermedades propias de la edad, sino que por la soledad.
Este documental que parece tan local, tiene la gracia de ser una historia universal, que conmueve al público de distintos países, idiomas y experiencias.
Una mujer fantástica
Ni más ni menos que un Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa de 2018 forma parte de la extensa lista de galardones obtenidos por la cinta nacional dirigida por Sebastián Lelio (Gloria, Desobediencia), quien escribió su también premiado guión junto a Gonzalo Maza (Ella es Cristina).
Los nombres detrás de una historia que expone la valentía de una mujer transgénero en medio de una sociedad poco tolerante, donde la figura central es Marina Vidal (Daniela Vega). A quien se presenta como la pareja, bastante más joven, del maduro empresario Orlando Onetto (Francisco Reyes).
El mismo que en las primeras escenas pierde un sobre, dando a entender que su memoria ya no es como antes. Pero no olvida el cumpleaños de Marina y después de pasar a buscarla al hotel donde ella canta, la lleva a cenar y a bailar para luego retornar al departamento que comparten hace un tiempo.
Sin embargo, en medio de la noche Orlando se comienza a sentir mal, lo que empeora cuando cae por las escaleras. Ante lo que Marina lo traslada de urgencia a una clínica donde este fallece, obligándola a tener que llamar al hermano del empresario para luego dejar rápidamente el lugar.
Una mala decisión, ya que los carabineros suponen que escapó y la interrogan de mala forma. En el inicio de una serie de dificultades para la protagonista, donde enfrentará el clasismo y la transfobia de la ex esposa y el hijo de Orlando: Sonia (Aline Küppenheim) y Bruno (Nicolás Saavedra).
El Club
En 2015, la productora Fábula estrenó una película que remeció porque cuestionaba a la iglesia chilena: El Club. En esta se conoce la historia de cuatro sacerdotes que viven escondidos en una pequeña localidad costera cercana de Navidad.
Llegaron hasta allá mandatados por las autoridades eclesiásticas, para silenciar los delitos que cometieron mientras ejercían. De hecho, viven en un estricto pero cómodo régimen, que es cuidado con atención por la Madre Mónica (interpretado por Antonia Zegers).
Eso, hasta que aparece un quinto hombre en su hogar. Este no es cura, pero sí los hará recordar las fechorías que hicieron en su pasado.
También se lucen los actores Alfredo Castro, Alejandro Sieveking, Roberto Farías, Marcelo Alonso y Alejandro Goic, entre otros que hicieron que ésta cinta recibiera el Oso de Plata Premio especial del jurado, en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Una de las películas chilenas imperdibles en Netflix.
Joven y alocada
Premiada en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), con el galardón Vanguardia y Género, y en el Festival de Sundance por Mejor Guión, Joven y alocada también se hizo de un nombre en la época de su estreno, en 2012, por su refrescante e innovadora historia.
Esta es la de Daniela Ramírez (Alicia Rodríguez), un jovencita de 17 años que escribe en su blog -o bloc, como ella le dice- acerca de su sexualidad y los sueños eróticos que pueblan su imaginación, a través de las entregas de su especial “ebanjelio”. Algo que mantiene muy oculto de sus papás, quienes son fervientes evangélicos
O “evangelais”, ya que son una familia de buen pasar que vive en torno a la religión. Por lo mismo Daniela asiste a un colegio cristiano del cual es inmediatamente expulsada, a solo un mes de dar la PSU, después que se sabe que tuvo relaciones sexuales con un compañero. Lo que le cuesta además ser castigada por un mes por su mamá.
Pero debido a la intervención de su relajada tía, que tristemente ahora sufre de cáncer, la chica se escapa de ser enviada a Somos la Luz del Mundo, un viaje de misioneros que parte de Ecuador y visita “países muy feos”, como ella misma lo describe. Aunque no se salva de ir a trabajar a un canal evangélico.
Donde conoce a Tomás (Felipe Pinto) y Antonia (María Gracia Omegna), con quienes casi de inmediato se lleva bien. Con los que con el correr de los días se involucra aún más, ya que él se convierte en su pololo -aprobado por la familia-, mientras Antonia se transforma en su primera experiencia amorosa con otra mujer.
Nadie sabe que estoy aquí
El debutante Gaspar Antillo dirige la primera película original de Netflix de producción nacional.
Tiene como protagonista a Jorge García, mejor conocido como Hurley de la serie Lost, quien asume por primera vez un papel protagónico y en un filme realizado en el país de origen de su padre, el médico chileno Humberto García.
Este rol es el de Memo Garrido, quien en la actualidad ayuda a su tío Braulio (Luis Gnecco) en la curtiembre de pieles de oveja en una granja vecina al lago Llanquihue. En medio de la naturaleza y el trabajo duro este hombre esconde los traumas de su pasado.
Hace muchos años él era una joven promesa del canto y, empujado por su padre, Jacinto (Alejandro Goic), buscó fama en Miami. Pero debido a sus kilos de más, un productor decidió que le prestaría su voz a otro chico con mejor “look”, Angelo Casas (Vicente Álvarez).
Ahora Memo escapa de los recuerdos y de la compañía de otras personas, a excepción de su tío. Aunque en la soledad de su cuarto sueña con las luces de un escenario, mientras confecciona un brillante atuendo y lee las memorias de un maduro Angelo (Gastón Pauls).
La once
En los últimos años, Maite Alberdi ha estado en el centro de atención gracias a El agente topo, su documental sobre el octogenario Sergio Chamy y su misión encubierta en un hogar de ancianos, que fue nominado al Goya y al Oscar, por nombrar algunos de los premios que confirmaron su buena llegada entre el público y la crítica.
Un camino al reconocimiento de su trabajo que llegó casi una década después de su debut en los largos documentales con El salvavidas, y que este fuera premiado en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo, para luego comenzar su consolidación como realizadora con La once.
Su personal creación de 2014, que fue reconocida en diferentes certámenes internacionales, entre ellos los festivales de Cartagena de Indias, Sheffield y el DocsBarcelona, donde registra los encuentros que su desaparecida abuela, María Teresa Muñoz, tenía con sus amigas de colegio desde 60 años a esa fecha.
Las que sagradamente, como lo muestra la cinta, se reunían una vez al mes para tomar té, o la “once” como se le dice en nuestro país, mientras compartían recuerdos de sus respectivos pasados, como también su parecer sobre lo que las rodeaba o simplemente disfrutaban de un partido de la selección de fútbol.
Los encuentros que juntaron a antiguas amigas, entre ellas María Teresa, Ximena Calderón, Alicia Pérez y Angélica Charpentier, entre otras, y gracias al documental quedaron como herencia de sus existencias, de sus risas y tristezas; además de reflejo de una sociedad aún más tradicional y patriarcal que marcó sus historias.
Mujeres arriba
¿Películas chilenas para reír en Netflix? Esta comedia sin filtros y desenfadada, que se estrenó el año pasado y que dirige Andrés Feddersen.
Su historia gira en torno a las relaciones y las aventuras de tres amigas treinteañeras: Maida (Natalia Valdebenito), Consuelo (Alison Mandel) y Teresa (Loretto Bernal).
Tras la seperación de esta última, luego de descubrir la infelidad de su marido, sus dos amigas la ayudarán en su proceso en busca de la felicidad a través de la liberación sexual.
Papá al rescate
La mezcla de humor, road movie y drama, además de un elenco liderado por Benjamín Vicuña y Jorge Zabaleta, son el sello distinto de esta película chilena, que se estrenó en cines en 2022.
Bajo la dirección del argentino Marcos Carnevale (Granizo) muestra una historia amena, donde son claves el sentido de paternidad y el compañerismo.
La que comienza su narración cuando Nico (Vicuña) es objeto de una fiesta para celebrar su próximo matrimonio con Nacho (Francisco Saavedra), que fue organizada por sus mejores amigos.
Con los que además comparte casa y se llaman Raimundo (Zabaleta), Fernando (Fernando Larraín) y Chico (Rodrigo Muñoz), y serán sus aliados en la aventura que está por venir.
La que los hará cruzar la cordillera de Los Andes y enfrentar una alocada travesía para llegar a Mendoza en busca de la hija de uno de ellos.
Mi amigo Alexis
Entre las películas chilenas en Netflix se cuenta la que protagona el famoso futbolista.
Alexis Sánchez da aquí sus primeros pasos en la actuación, acompañado por el experimentado actor Daniel Muñoz y de los niños Luciano González y Marco Baeza, quien interpreta al futbolista en su niñez.
La cinta, inspirada en la vida del jugador del Inter de Milán y dirigida por Alejandro Fernández Almendras, muestra la amistad entre un niño y su ídolo deportivo, en un viaje emotivo y optimista frente a las dificultades de la vida.
Recomendable, especialmente para los fans de Alexis y del fútbol en general.