27 buenas películas coreanas que puedes encontrar en Netflix
En la plataforma de streaming hay varias buenas películas hechas en Corea del Sur, ideales para adentrarse en la singular cinematografía de este país asiático.
Desde que Parasite, de Bong Joon-ho, ganó cuatro premios Oscar, entre ellos Mejor Película y Mejor Director, las miradas se volcaron a la cinematografía de Corea del Sur, una de las más activas y aplaudidas de Asia Oriental en las últimas décadas.
La cual cada año ofrece realizaciones de los más diversos géneros, muchas de las cuales, junto a las series coreanas o k-dramas, también son parte del catálogo de Netflix.
Entre ellas producciones originales de la plataforma, que integran la selección que detallamos a continuación.
Bailarina
La revancha una vez más es motor de una película de acción, en este caso la cinta Bailarina, que viene a sumarse a varias realizaciones del género que ya están en Netflix.
Desde la italiana Mi nombre es venganza, pasando por la estadounidense Kate, hasta la coreana Boksoon debe morir, último título con que el largometraje en estreno comparte país de origen.
Además de que en ambos es una mujer en apariencia frágil la que empuña armas de fuego y cortantes, sin olvidar exponer sus increíbles dotes en la lucha cuerpo a cuerpo.
Algo que la protagonista de Bailarina, la joven actriz Jeon Jong-seo, efectúa en el rol de Jang Ok-ju, quien desde los primeros minutos del filme deja en claro que no es una chica cualquiera.
Ya que posee habilidades en defensa personal que serán claves en el desarrollo de esta cinta marcada por la violencia, donde Ok-ju busca vengar la muerte de su mejor amiga.
Identidad desbloqueada
La novela japonesa Sumaho o otoshita dake, de Akira Shiga, inspira el thriller dirigido por el coreano Kim Tae-joon, que muestra una narración que se mueve entre lo dramático y la intriga policial.
La que se inicia mostrando el uso amable del teléfono inteligente, como conexión social, plataforma de videojuegos o medio para encargar comida y reservar entradas a un espectáculo.
Sin embargo, Na-mi (Chun Woo-hee) conocerá el lado más oscuro de poseer un móvil, poco después de que pierde el suyo en un autobús tras salir a divertirse de noche con sus amigas.
Pero lo recupera desconociendo que Joon-yeong (Im Si-wan) duplicó su configuración e información en otro aparato. Además de instalarle una cámara con la que comienza a acecharla.
Lo que sucede de forma paralela al accionar del detective de la policía Woo Ji-man (Kim Hee-won), quien junto a un compañero investiga al sospechoso detrás de la muerte de varias chicas.
Creyente 2
A más de cinco años del estreno en cines de Corea del Sur de la primera aventura del detective Won-ho (Cho Jin-woong), Creyente 2 retomó su historia y trata de reeditar su éxito.
Ya que la Creyente original se convirtió en uno de los títulos más taquilleros en la península coreana de 2018, un buen recibimiento que impulsó la secuela que debutó en Netflix.
La que revisita a Won-ho y su obsesión con dar con el paradero del misterioso Señor Lee, situándose temporalmente un poco antes de que él encontrara a Rak (Ryu Jun-yeol).
Cuando el detective de la policía trata de convencer a su jefe que Brian (Cha Seung-won) no es realmente el Sr. Lee y cree firmemente que Rak es el misterioso capo criminal.
Algo que parecía ser un hecho comprobado en el filme original, pero Creyente 2 echa por tierra cuando el mismo joven narco, ahora encarnado por Oh Seung-hoon, también busca a Lee.
Me llamo Loh Kiwan
Sin lugar a dudas, el k-drama es el estandarte de las producciones coreanas de Netflix, pero con mayor frecuencia títulos como Me llamo Loh Kiwan refuerzan su apartado de películas.
Lo que la cinta, dirigida por Kim Hee-jin, realiza teniendo como base la novela I met Lo Kiwan, que la autora surcoreana Cho Hae-jin escribió inspirada en los desertores norcoreanos.
Los que generalmente llegan a Europa tras ser inmigrantes ilegales en China, como es el caso del protagonista de la cinta: Loh Kiwan, el norcoreano encarnado por Song Joong-ki.
El actor que se hizo conocido mundialmente por el rol principal de la serie Vincenzo, pero que acá deja muy atrás al consigliere para asumir el dramático papel de Kiwan.
Quien al inicio del largometraje, que por varios momentos se sumerge en la intensidad del melodrama, vive en China hasta que debe viajar a Bélgica con un pasaporte falso.
Cazadores en tierra inhóspita
Las películas surcoreanas sobre desastres continúan debutando en el país y ahora es el turno de Cazadores en tierra inhóspita de mostrar su historia a través de Netflix.
Con lo que esta producción se suma a dos títulos sobre calamidades que llegaron hace poco a salas locales: Catástrofe en Corea y Sobrevivientes después del terremoto.
La última de las cuales además está ligada directamente con el filme, ya que es una secuela directa de ella y se ambienta en la misma Seúl en ruinas.
Donde los supervivientes del terremoto de la cinta original se han adaptado al entorno apocalíptico que los rodea, asentándose en pequeñas y precarias comunidades.
Entre ellos Nam-san (Ma Dong-seok), un ex boxeador que deberá enfrentar a Yang Gi-su (Lee Hee-joon), un doctor que no está en sus cabales, y sus extraños experimentos.
Boksoon debe morir
Para los seguidores de los k-dramas de Netflix, Jeon Do-yeon es la cálida protagonista de Curso intensivo de amor, un rol que deja bastante atrás con su actuación en Boksoon debe morir.
La cinta de acción dirigida por Byun Sung-hyun donde Jeon mantiene el componente maternal que luce en la popular serie, añadiendo como elemento diferenciador una faceta mortal.
Ya que como su personaje en la película, Gil Bok-soon o simplemente Boksoon, la actriz se convierte en una asesina a sueldo de alto rango que está considerando dejar su peligroso “trabajo”.
El que realiza para la empresa MK, la más importante del crimen organizado, y oculta tras su fachada como ejecutiva de una compañía de entretenimiento y mamá de Jae-yeong (Kim Si-a).
Y es precisamente su faceta como madre la que pone su propia vida en peligro, después de que se niega a ejecutar una misión que involucra asesinar al hijo adolescente de un político local.
Un sueño
Esta comedia dramática surcoreana, dirigida y escrita por Lee Byeong-heon, se inspira en el Mundial de Fútbol de Personas sin Hogar, que desde 1999 trata de generar cambios duraderos
Para lo que convoca a selecciones de distintos países integradas por personas en situación de calle que buscan un mejor futuro, como los protagonistas del largometraje que llegó a Netflix.
El que ofrece una dramatización de la primera participación de Corea del Sur en la edición de 2010 de dicho certamen, con una historia ficticia que logra hacer reír y conmover.
La cual tiene como eje de su entretenida narración a Yoon Hong-dae (Park Seo-joon), un jugador profesional de fútbol que al inicio del relato juega sin sobresaltos en el equipo Red Champions
Hasta que ataca a un periodista y debe limpiar su imagen convirtiéndose en entrenador de la selección de indigentes de su país, que irá al Mundial de Fútbol de Personas sin Hogar en Hungría.
Tiempo de caza
Varios años después de debutar como director de largometrajes en 2011 con la aplaudida Bleak night, cinta que además era su proyecto de graduación profesional, Yoon Sung-hyun concretó su segunda película: Tiempo de caza. La que se estrenó en el 70° Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero de 2020.
Y lo efectuó haciendo historia, ya que se convirtió en la primera realización surcoreana que se proyectó en la sección especial del famoso certamen alemán. Para unos meses más tarde haberse sumado a Netflix como uno de sus títulos originales, que mezcla la acción y el suspenso con algo de horror psicológico.
La cual tiene como escenario un futuro cercano, en una Corea del Sur distópica, afectada por la violencia y huelgas diarias por la falta de empleos bien remunerados, además de una grave crisis con la moneda local, el won, que la ha desvalorizado catastróficamente, por lo que se usa el dólar para cualquier transacción comercial.
El mismo entorno con que se encuentra Jun-seok (Lee Je-hoon) al salir de la cárcel, luego de estar algunos años en prisión por un atraco que realizó junto a sus amigos Jang-ho (Ahn Jae-hong) y Ki-hoon (Choi Woo-shik), pero del cual se echó toda la culpa. Sin embargo, el recién liberado Jun-seok tiene un plan para poder irse a Taiwán.
Donde vivirá junto al mar y bajo el sol, después de robar un casino clandestino junto a sus amigos y Sang-soo (Park Jung-min), quien trabaja en el lugar. El que concretan obteniendo una buena cantidad de dólares y un disco duro con información clave sobre sus dueños. Un último hecho que provoca que sean perseguidos por el asesino Han (Park Hae-soo).
Noche en el paraíso
Aunque su carrera fílmica la comenzó siendo treintañero y suma solo ocho títulos, entre su rol de director y guionista, Park Hoon‑jung se ha ganado un destacado lugar entre los realizadores surcoreanos del último tiempo.
Posición que confirma con Noche en el paraíso, su primera película para Netflix, escrita y dirigida por él, donde expone una vez más su violenta, pero efectiva y elegante mirada al drama criminal.
Debutó en el pasado Festival de Cine de Venecia con el encuentro entre dos personajes enfrentados a la muerte: Park Tae-gu (Eom Tae-goo), un joven criminal que trabaja en Seúl para un grupo mafioso, y Jae-yeon (Jeon Yeo-been), la sobrina de un contrabandista de armas, una desilusionada muchacha que sufre de una enfermedad terminal.
Refugiados en un hotel, comienzan a compartir sus respectivos dramas y pérdidas, en una cinta que combina pasajes dramáticos y contemplativos -de varias escenas sin diálogos y marcadas por un bello entorno natural-, con la violencia desmedida y sangrienta.
Una realización no apta para todo público que ejemplifica la singular y atractiva mirada fílmica de Park Hoon‑jung.
Jung_E
Yeon Sang-ho, el reconocido realizador del filme Estación zombie y la serie Rumbo al infierno, es el director de la cinta surcoreana que combina el drama con la ciencia ficción y la acción.
Donde Kim Hyun-joo (El tranvía) encarna a Yun Jung-yi, la heroína de las Fuerzas Aliadas que en el futuro combaten a la República Adrian, después de que ésta tratara de dominar a la humanidad.
La que sucedió luego de que los niveles del océano subieran e inundaran la Tierra, obligando a sus habitantes a irse a vivir a refugios en el espacio, quedando solo unos pocos en el planeta.
Pero hace 35 años la capitana quedó en coma y su información cerebral es ahora usada como inteligencia artificial en cyborgs de combate, bajo la supervisión de Yun Seo-hyun (Kang Soo-yeon).
La que es coincidentemente hija de Jung-yi, por lo que no es extraño que sus reacciones difieran de las de sus colegas ante los avances y retrocesos del proyecto robótico realizado por Kronoid.
Carter
En 2013, tras unos años en la TV y el cine surcoreanos, Joo Won saltó a la fama como el médico en el espectro autista de Good doctor. Un rol que se ubica en el lado opuesto de su personaje en Carter.
El cual es la pieza central de la película dirigida por Jung Byung-gil (La villana) que se inicia cuando un virus de rápido efecto, conocido como ZDC, asola al planeta, en especial a Estados Unidos y Corea del Norte.
Pero es en territorio surcoreano, declarado libre de la enfermedad que convierte a los humanos en zombis, que se desarrolla la historia de un hombre amnésico (Joo) que se llamaría Carter y debe rescatar a una niña.
La cual es la hija del doctor Jung Byeong-ho (Jung Jae-young), quien logró sanarla del virus. Por lo que el protagonista debe salvarla de la CIA y llevarla a Corea del Norte, desde donde tratarán de curar al mundo de la infección.
Lo que pone a Carter en una peligrosa misión en que duda de todo lo que lo rodea, en medio de un relato en “tiempo real”, con zombis muy secundarios y que deja al espectador muy tras mareadoras tomas y un final sin sentido.
Svaha: the sixth finger
Aunque por la popularidad de la serie Lee Jung-jae será siempre recordado como el preocupado protagonista de El juego del calamar, su carrera se remonta a varios años antes. A lo largo de la cuales el actor surcoreano ha protagonizado k-dramas y películas desde mediados de los 90.
Un listado al que en 2019 sumó Svaha: the sixth finger, la cinta dirigida por Jang Jae-hyun que mezcla suspenso y terror para mostrar la historia que tiene como su eje la figura del pastor Park (Lee), quien trabaja investigando sectas religiosas para un grupo de monjes budistas de Corea del Sur.
Pero la narración comienza centrada en otro lugar y personajes: en Yeongwol, provincia de Gangwon, cuando en 1999 ocurre el nacimiento de una niña en una humilde casa rural. Pero no viene sola al mundo, ya que junto a ella nace un demonio que se ha estado alimentado de su pierna.
Sin embargo, el resto de la cinta se ambienta algunos años después, cuando esa niña es una jovencita que ahora vive con sus abuelos, temiendo que su “melliza” escape del cuarto en el que la tienen confinada. Al mismo tiempo que el pastor Park investiga una secta relacionada con creencias budistas.
Lo que él todavía ignora es que este grupo se vincula con Dongbanggyo y una serie de muertes de adolescentes, teniendo como guía a los cuatro dioses demonios que se pusieron al servicio de Buda. En el comienzo de una verdadera pesadilla para Park y todos los que se relacionen con ellos.
Yaksha: operaciones despiadadas
En esta película coreana, del director Na Hyeon, la acción se combina con el suspenso para mostrar una narración que tiene al espionaje como guía de su marcha.
Al igual que la violencia, la que despliega un grupo de agentes de inteligencia de Corea del Sur, que enfrenta un peligroso y complicado caso.
El que involcura a Ji, a quien llaman Yaksha por una figura mítica, quien está a cargo de las operaciones de la inteligencia surcoreana en Shenyang, China, y hasta ahora tiene libertad de acción, porque siempre cumple sus objetivos, a pesar de su accionar fuera de la ley.
En su primera y pausada hora, la cinta revela las principales piezas de su rompecabezas de espionaje y traiciones, para dar paso a una segunda parte marcada por explosiones, tiroteos y enfrentamientos. La cual lleva a un cierre donde se expone la verdad sobre el complicado caso que unió las vidas de los contrapuestos Ji y Han, el fiscal a cargo de investigarlo.
Dulce y amargo
Tal como su título lo revela, Dulce y amargo es un largometraje surcoreano que lleva al espectador por un recorrido a través de los altibajos en una relación de pareja con un relato que mezcla comedia y drama, tomando como base la novela Initiation love, del japonés Kurumi Inui.
El que se inicia cuando el recién egresado de ingeniería Lee Jang-hyuk (Jang Ki-Yong) es internado en el hospital de Incheon, aquejado de hepatitis B. Por lo mismo, su estancia no es corta y aquí conoce y entabla una amistad con la joven enfermera Da-eun (Chae Soo-bin).
Los mismos que con el paso del tiempo se encuentran en una relación más profunda cuando a Hyuk le ofrecen un nuevo trabajo en Seúl que implica largos viajes entre esta ciudad e Incheon, además de una competencia laboral con su colega Han Bo-yeong (Krystal Jung).
Así, con trabajos que consumen casi todos sus días, Da-eun y Hyuk comienzan a alejarse cada vez más, al mismo tiempo que este último se acerca a Bo-yeong. En una cinta que no sólo llama la atención por cómo aborda el cambio en una relación de pareja, sino también por su sorpresivo final.
Amarrados al amor
Como una comedia romántica inusual puede catalogarse esta película surcoreana, que explora otra faceta de las relaciones personales.
Bajo la dirección de Park Hyun-jin lleva a la pantalla el webcomic Moral sense -o The sensual M-, de Gyeowool, que muestra la historia de un oficinista que esconde sus fantasías sexuales hasta que conoce a una compañera que podría ser su dominatrix.
Una película claramente enfocada en el público adulto que cuenta con otra característica diferenciadora: la protagonizan las estrellas del k-pop Seohyun, del grupo femenino Girls’ Generation o SNSD, y Lee Jun-young, de U-KISS.
Aunque tiene un desenlace que se veía venir, igualmente logra emocionar con un relato que transita por diferentes emociones, desde lo erótico, pasando por la comedia, hasta lo romántico.
Kingdom: Ashin del norte
A lo largo de sus dos temporadas, la serie Kingdom sorprendió y cautivó a muchos con su mezcla de drama de época y terror zombi. Lo que hizo que la primera producción original surcoreana de Netflix tuviera una buena recepción del público y la crítica mundial.
Dos entregas donde se conoció una historia ambientada en la dinastía Joseon, el en siglo XVI, en la que el príncipe heredero Lee Chang (Ju Ji-hoon) debía enfrentar al clan Haewon Cho por su derecho a reinar y además combatir una plaga que resucitaba a los muertos.
Ahora su relato tiene en Netlfix un capítulo especial que se disfruta por sí solo y centrado en el misterioso personaje que cerró su segunda temporada, que estaría relacionado con el mal que afectó a Joseon.
Aquí se responde a la gran incógnita en torno al origen de la plaga de los muertos vivientes, pero también se abre un nuevo arco argumental que quizás podría ser parte de una esperada tercera parte de Kingdom, aunque todavía no se sabe nada sobre esta temporada.
En silencio
Gracias a Netflix los seguidores de las producciones surcoreanas se mantienen al día con las últimas series y películas que nacen en la parte sur de la península de Corea. Aunque también la plataforma permite conocer en este rincón del mundo cintas de algunos años atrás como En silencio.
El largometraje debutó en su país en 2011, haciendo rápidamente noticia no solo por la buena recepción que tuvo entre el público y la crítica, sino también por el crudo tema que aborda.
Esto es porque se basa en la novela Do-ga-ni, donde la escritora Gong Ji-Young retoma los abusos que sufrieron los estudiantes de una escuela para sordos en Inhwa Gwangju, entre 2000 y 2003. Lo que en pantalla revive bajo la mirada de Kang In-ho (Gong Yoo, Estación zombie), el nuevo profesor del Instituto Ja-ae.
El que al llegar a su trabajo como maestro de arte queda sorprendido porque se le cobra un millonario pago para el Fondo de Desarrollo Escolar y además los alumnos actúan de manera cabizbaja y temerosa. Lo que empeora cuando ve a colegas maltratando a algunos de ellos.
Sin embargo, esa es solo la punta del iceberg, porque pronto descubrirá que varios niños y niñas han sido violados por administrativos y docentes, y la policía local ha sido sobornada para mantenerlo oculto. Pero Kang se unirá a la activista de derechos humanos Seo Yoo-jin (Jung Yu-mi) para tratar de detenerlos.
Barrenderos espaciales
Más de una década le tomó al realizador surcoreano Jo Sung-hee el poder concretar la idea de una película que surgió tras la conversación con un amigo sobre la basura que se encuentra en el espacio. La misma que finalmente se convirtió en una superproducción de más de US$ 20 millones que, debido a la pandemia, tuvo que estrenarse exitosamente en Netflix.
Un largometraje que mezcla aventura y ficción, y que tiene como escenario el futuro, específicamente 2092, cuando la Tierra se ha ido convirtiendo en un lugar casi desértico, de atmósfera casi irrespirable, que es manejado por la empresa tecnológica UTS, la misma que le ha dado la oportunidad a unos pocos de vivir en satélites con aire limpio y verdes praderas.
Entre los no favorecidos se cuenta Tae-ho (Song Joong-ki, también protagonista de la serie Vincenzo), un joven que en el inicio de la cinta trata de vender un poco de arroz que, como se sabe después, ha robado a alguien de la tripulación de la nave chatarrera en que trabaja y que componen la Capitana Jang (Kim Tae-ri), el encargado de las máquinas Tiger Park (Jin Seon-kyu) y el androide Bubs (Yoo Hae-jin).
Un grupo que no duda tampoco en robar la basura espacial a sus colegas y siempre discuten entre ellos, pero cuya rutina cambia por completo cuando en una de las naves abandonadas que planean vender como chatarra encuentran una niña. Una pequeña que sería la peligrosa robot-bomba llamada Dorothy (Park Ye-rin) que, tras la sorpresa inicial, planean vender en una millonaria suma.
El teléfono
Las más recientes de las películas coreanas en la plataforma de streaming es el debut en los largometrajes del joven director Lee Chung-Huy, una cinta que bebe directamente del suspenso, con toques de terror, para mostrar la inusual historia de Seo-yeon (Park Shin-hye), una joven que retorna a la casa familiar ubicada en un sector rural de Corea del Sur y donde recibe una llamada que cambiará por completo su existencia.
En ella una joven pregunta por otra persona, mientras pide ayuda porque está siendo atacada por su mamá. Una sorprendida Seo-yeon piensa que se trata de una llamada equivocada hasta que se comunica nuevamente con esa chica, Young-sook (Jun Jong-seo).
Todo empieza a complicarse aún más cuando Seo-yeon descubre que Young-sook habita la misma casa en que ella se encuentra en 2019, pero hace 20 años. Pronto se da cuenta de que el nexo que las une y logra superar la barrera del tiempo es el teléfono inalámbrico.
Esto marca el inicio de una singular relación que empezará a borrar y a transformar hechos del pasado y del presente. Un particular juego fílmico que inquieta y sorprende, y con el que Lee Chung-Huyn debuta de muy buena manera en el suspenso con ribetes de terror psicológico.
La 8a noche
El director debutante Kim Tae-hyung está detrás de esta nueva película, que viene a sumarse al cada vez más extenso catálogo de producciones surcoreanas de Netflix. En su caso, con un inquietante relato donde el suspenso se combina con lo paranormal.
Tiene su preámbulo 2.500 años atrás, cuando un monstruo comenzó a abrir una puerta entre el reino humano y el infierno, para provocar destrucción. Pero Buda apareció y le quitó sus ojos, uno negro y uno rojo, que eran la fuente de su poder para detenerlo.
Los que logró atrapar por separado en cofres safira que ocultó en puntos opuestos del planeta, en los vastos desiertos del oeste y las altas cumbres del este, para evitar que se unieran y reviviera la criatura.
Pero muchos años más tarde, descubren uno de ellos y dos monjes tienen la peligrosa misión de evitar la destrucción de la humanidad. Una ambiciosa película, que sin embargo se toma bastante tiempo para revelar sus detalles.
Olvidado
El suspenso es la esencia de esta película de Corea del Sur, dirigida por Jang Hang-jun y estrenado en 2017.
Cuenta la historia de un muchacho (Kang Ha-Neul) que es testigo del secuestro de su hermano mayor (Kim Mu-Yeol) y de cómo éste, 19 días después, retorna a casa, pero muy cambiado y sin una pizca de memoria de lo sucedido en su tiempo en cautiverio.
Una extraña y alienante situación que comienza a afectar el entorno y normal raciocinio del chico.
#Vivo
El argumento de #Vivo, la nueva película de terror de Netflix, se podría resumir así: un joven debe permanecer encerrado en su departamento para evitar contraer un peligroso virus. ¿La historia te suena conocida?
Con un time perfecto, en plena pandemia por el coronavirus, se estrenó esta cinta, el debut en los largometrajes del director surocoreano Il Cho.
Aunque este virus es más sangriento, porque las personas que lo contraen se convierten en una especie de zombies. O más bien en unos violentos caníbales que recorren todo Seúl en busca de personas sanas para devorarlas.
Del desastre que está ocurriendo el calles, Oh Joon-woo (Ah-In Yoo), el joven protagonistas de #Vivos (#Alive en su título original) se entera a través de las noticias y luego lo comprueba al mirar por la venta del departamento en el que vive.
Además, no sabe nada de sus padres y de su hermana, que habían salido cuando se desató el virus. Solo recibió un mensaje de ellos: “debes sobrevivir“.
Tune in for love
Romance es lo que presenta esta película de Corea del Sur, estrenada en 2019. En 1994, dos jóvenes, Mi-Soo (Kim Go-Eun) y Hyun-Woo (Jung Hae-In), se comunican por medio de la radio.
Luego, empiezan a trabajar juntos en una panadería, donde al principio su relación no fluye, aunque con el tiempo comienzan a enamorarse.
Un día, Hyun-Woo se debe ir y Mi-Soo teme que nunca lo volverá a ver. Pero con el tiempo buscan reencontrarse, aunque el destino les ponga trabas.
The Drug King
Puede que el nombre de Song Kang-ho no te suene. Pero si viste Parasite lo conocerás como el padre del protagonista del filme ganador del Oscar.
En esta película de 2018, el actor toma un rol protagónico, como uno de los capos de la droga en Corea del Sur en los años 70.
Dirigida por Woo Min-ho, la cinta trata sobre Lee Doo-sam (Song Kang-ho), un traficante sin gran renombre, pero que logra transformarse en un señor de la droga.
Estación Zombie
Violenta, terrorifica y con una buena dosis de zombies es esta película del 2016, que ese mismo año logró ser la más vista en Corea del Sur.
Todo comienza cuando Seok-woo (Gong Yoo) decide viajar a la ciudad sureña de Busan, donde vive su ex esposa y donde su hija Soo-an (Kim Su-an) quiere celebrar su cumpleaños.
Este aparente tranquilo viaje en un moderno tren, se complica cuando una epidemia se descontrola, lo que lo obliga a enfrentarse a violentos zombies para sobrevivir.
La melodía de tu corazón
Acostumbrados a ver en los dramas adolescentes coreanos romances entre un chico y una chica, La melodía de tu corazón apuesta por mostrar los sentimientos que surgen entre dos chicos.
Para quienes les gustan las historias de amor edulcoradas es esta película que debutó en Netflix este año y que protagonizan los integrantes de dos conocidos grupos k-pop, Kang In-Soo, miembro de la banda My Name, y Lee Sang, de la agrupación Imfact.
El primero interpreta a un talentoso músico que muestra sus propias canciones en las calles al tiempo que sube sus videos en YouTube. Precisamente tocando en la calle lo descubre Yoon Sang Yi (Lee Sang), un tecladista que, además, trabaja en una compañía discográfica.
Luego de la recomendación de Sang Yi, In-Soo se convierte en el nuevo talento de esta empresa y empiezan a trabajar juntos. Así, la música une sus destinos y también sus corazones, en un romance no apto para intolerantes al azúcar.
Okja
Si bien esta película no es completamente coreana, se destaca por tener a Bong Joon-ho como director y por ser la cinta que hizo un año antes de Parasite.
Te hablamos del éxito de Netflix Okja (2017), donde una niña inicia un arriesgado viaje a Nueva York para rescatar a su mejor amiga, una supercerda llamada Okja, de una corporación multinacional que busca convertirla en alimento.
Esta historia llevó a Joon-ho a trabajar con grandes talentos de Hollywood, como Jake Gyllenhaal, Paul Dano y Tilda Swinton, además de pasar por Festival de Cine de Cannes, donde compitió por la Palma de Oro.
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