Día del Orgullo 2024: las películas y series LGBT+ en Netflix que retratan y celebran la diversidad
La diversidad sexual se visibiliza y se celebra en esta lista de series, películas y documentales de Netflix, donde las temáticas LGBT+ son las protagonistas y que son ideales para ver en este Día del Orgullo.
Llevo tu nombre grabado
Luego de debutar en las salas de su país, Netflix estrenó en todo el mundo la que se convirtió en la película local más vista del 2020 en Taiwán y en la cinta LGBT+ más taquillera de toda la historia en esa isla asiática.
En parte se inspira en el primer amor de su director, Patrick Liu, cuando estudiaba en la escuela y en su país se ponía fin a la ley marcial que restringía las libertades.
Pero la sociedades seguía siendo conservadora y opresora y eso lo viven los protagonistas de este filme, A-Han (Edward Chen) y Birdy (David Hao-Chi Chiu), dos adolescentes que se conocen en la escuela y que pronto comienzan una amistad que es el inicio de un romance.
Por el miedo al rechazo y la descriminación, elos se reprimen y esconden su amor y sus sentimientos derivan hacia la rabia, la frustración y la negación.
Así, la homofobia va transformando el que podría haber sido un bonito primer amor en un torbellino de emociones.
La muerte y la vida de Marsha P. Johnson
Aunque falleció en 1992, muchos todavía lloran la muerte de Marsha P. Johnson, una de las transexuales que participó en las revueltas de Stonewall y que se convirtió en una de las pioneras en la lucha por los derechos LGBT+.
Su muerte se produjo de forma trágica en el río Hudson, en Nueva York, pero las circunsantacias en que ocurrió nunca se aclararon. Por eso, una de sus amigas cercanas, Victoria Cruz, decidio dedicar sus últimos días en una ONG antiviolencia a buscar la verdad y justicia en el caso de Marsha.
Y esa búsqueda es la que muestra este emotivo docuemental de 2017, que a través de las escasas pistas de su muerte reconstruye la vida de esta activista, amiga de Andy Warhol y hoy todo un ícono de la comunidad LGBT+.
A la vez que se arma el puzzle, el registro muestras, además, el caso de otras mujeres transgéneros que han sido asesinadas sin justicia y también la vida de otras activistas, como la también legendaria Sylvia Rivera.
Heartstopper
En 2014, Alice Oseman publicó la novela Solitario: esta no es una historia de amor, con la que interesó a los lectores más jóvenes. Pero sería con su webcómic Heartstopper que los atraparía por completo.
Además llamó la atención de la productora See-Saw Films, que compró los derechos para llevar la viñeta a la pantalla. Algo que se concretaría cuando la productora se asoció con Netflix para convertir a Heartstopper en una serie.
La misma que debutó con la historia del quinceañero Charlie (Joe Locke) y Nick (Kit Connor), un destacado rugbista, ambos alumnos de la Escuela de Varones Truham, de Kent y quienes comienzan a sentirse atraídos mutuamente.
Así se muestra su historia de enamoramiento -y también las de sus amigos- mientras enfrentan la intolerancia de algunos compañeros, en una adaptación tan luminosa como respetuosa con el mundo LGBTQ+, además de realista y natural, que hace que sea muy fácil encariñarse con sus personajes y compartir los confusos momentos que transitan.
Si supieras
Esta comedia romántica es una de las grandes películas LGBT+ reciente, con el giro que le da al triángulo amoroso de Cyrano de Bergerac.
La protagonista es Ellie Chu (Leah Lewis), una adolescente china-norteamericana que vive con su padre viudo en un Squahamish, un pequeño y conservador pueblo donde no pasan muchas cosas.
Ela escribe y muy bien. Tanto, que sus compañeros de clase le pagan porque les redacte su ensayos de filosofía.
Un día, uno de esos compañeros, Paul Munsky (Daniel Diemer), un atleta algo torpe, le pide un encargo especial: que le escriba una carta para la chica que le gusta, Aster Flores (Alexxis Lemire).
A regañadientes Ellie acepta y así comienza un juego de correspondencia entre Aster y, supuestamente, Paul. Un ir y venir de cartas y mensajes de Whatsapp que tiene como consecuencia que Ellie se termine enamorando de la que chica a la que le escribe.
Un trama que le sirve a la directoral lesbiana Alice Wu para hablar de temas como el descubrimiento de la identidad sexual, la imposibilidad de poder expresar los sentimientos, las amistades improbables y el caos y la confusión que traen los primeros amores.
Una mujer fantástica
Ni más ni menos que un Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa de 2018 forma parte de la extensa lista de galardones obtenidos por la cinta nacional dirigida por Sebastián Lelio (Gloria, Desobediencia), quien escribió su también premiado guión junto a Gonzalo Maza (Ella es Cristina).
Los nombres detrás de una historia que expone la valentía de una mujer transgénero en medio de una sociedad poco tolerante, donde la figura central es Marina Vidal (Daniela Vega). A quien se presenta como la pareja, bastante más joven, del maduro empresario Orlando Onetto (Francisco Reyes).
El mismo que en las primeras escenas pierde un sobre, dando a entender que su memoria ya no es como antes. Pero no olvida el cumpleaños de Marina y después de pasar a buscarla al hotel donde ella canta, la lleva a cenar y a bailar para luego retornar al departamento que comparten hace un tiempo.
Sin embargo, en medio de la noche Orlando se comienza a sentir mal, lo que empeora cuando cae por las escaleras. Ante lo que Marina lo traslada de urgencia a una clínica donde este fallece, obligándola a tener que llamar al hermano del empresario para luego dejar rápidamente el lugar.
Una mala decisión, ya que los carabineros suponen que escapó y la interrogan de mala forma. En el inicio de una serie de dificultades para la protagonista, donde enfrentará el clasismo y la transfobia de la ex esposa y el hijo de Orlando: Sonia (Aline Küppenheim) y Bruno (Nicolás Saavedra).
Chavela
Nunca hubo ni habrá nadie como María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano, o simplemento Chavela Vargas, como la conoció el mundo.
Cuando en el México de los 50 las cantantes de rancheras las interpretaban con florituras vocales, las manos en jarra, vestidos coloridos y cuidadosamente maquilladas, apareció Chavela con su estilo directo, parco, pelo corto y vestida como hombre.
Su vida revolucionaria y totalmente punk se aborda en este inspirador documental de 2017, de las directoras Catherina Gund y Daresha Kyi, que releva la figura de esta cantante que abrió caminos, no solo en la música, sino también en la sociedad mexicana, especialmente para las lesbianas.
Desde su infancia en Costa Rica hasta su triunfal regreso a los escenarios convertida en una artista de culturo, se repasán aquí junto a sus romances -Frida Kahlo incluida- sus problemas con el alcohol, su soledad y también la admiración de seguidores y amigos como Pedro Almodóvar y Miguel Bosé.
Secreto en la montaña
Cuando se estrenó en 2005, este largometraje del director Ang Lee (El tigre y el dragón) causó controversia, porque fue una de las primeras veces que Hollywood mostró una relación homosexual tan sincera y abierta. Más todavía tratándose de dos cowboys, el prototipo del hombre varonil estadounidense por excelencia.
Basado en un cuento de la escritora Anie Proulx, muestra la historia de Jack Twist (Jake Gyllenhaal) y Ennis del Mar (Heath Ledger), dos hombres que en los años 60 se conocen cuando toman un trabajo para ir a cuidar ovejas a la montaña de Brokeback, en Wyoming.
Ahí se enamoran e inician una relación que se extiende en el tiempo, a pesar de que con los años ambos se casan, Jack con una vaquera texana, Lureen Newsome (Anne Hathaway) y Ennis con Alma Beers (Michelle Williams), con quien tiene dos hijas.
Como era de esperar por el contexto, el que comparten se convierte en un romance tormentoso, oprimido por su entorno social y que solo viven libres en sus escapadas a esa montaña donde se conocieron.
La de Secreto en la montaña es de esas historias que dejan el corazón hecho pedazos y que conmueve aun más con la música de Gustavo Santaolalla, por la que ganó un Oscar, y por la fotografía de esos grande espacios abiertos que simbolizan el refugio para el amor libre.
Los chicos de la banda
Hace dos años, el Booth Theatre de Broadway albergó las funciones con que se conmemoraron los 50 años del estreno original de The boys in the band, la obra de teatro rupturista que ahora llega a la pantalla de Netflix convertida en película.
Es la historia creada por Mart Crowley que debutó a finales de los años 60, presentando a un grupo de amigos homosexuales que se reúne en una fiesta en Nueva York, y que se transformó en una de las primeras piezas en mostrar abiertamente sus experiencias.
Y son precisamente los actores que protagonizaron el revival de 2018 -elenco liderado por Matt Bomer, Jim Parsons y Zachary Quinto– los que replican sus papeles en la cinta que cuenta entre sus productores con Ryan Murphy (Glee, American horror story).
Todo sucede en el departamento dúplex donde vive Michael y donde se celebra un cumpleaños. Es en esa fiesta donde salen a flote los conflictos y cicatrices de estos amigos, las que tienen un punto en común: los limites que la sociedad les impuso y les sigue imponiendo.
El baile de los 41
Este drama dirigido por David Pablo revive una historia real.
La que ocurrió el 17 de noviembre de 1901, cuando la policía realizó una redada en una fiesta en el centro de Ciudad de México y arrestó a los 42 hombres que en ella participaban, la mitad vestidos como mujeres. Pero hubo un nombre que desapareció de la lista.
Este era el de Ignacio de la Torre, el yerno del entonces presidente mexicano, Porfirio Díaz, quien fue parte de la velada, pero para evitar el escándalo lo restaron del grupo, transformando al escándalo de la época simplemente en “el baile de los 41”.
El largometraje muestra cómo varios integrantes de la alta sociedad de la capital azteca encuentran refugio en un exclusivo club, cuyas instalaciones están disimuladas por una tienda de puros y donde podían ser ellos mismos.
Un grupo heterogéneo en edades y ocupaciones, que en una desinhibida ceremonia recibe a su nuevo integrante Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), un joven abogado que ha comenzado una relación con De la Torre (Alfonso Herrera) luego de que se conocieran en el trabajo.
Con una cuidada puesta en escena de época, a la que la fotografía de Carolina Costa sabe sacarle gran partido, la cinta destaca también por el buen trabajo de su elenco, donde sobresale Herrera como el altivo, pero a la vez enamorado De la Torre.
Disclosure: ser trans más allá de la pantalla
Justo en el Mes del Orgullo de 2020, Netflix estrenó este documental, que reflexiona sobre la representación de las mujeres y hombres trans en el cine y en la TV estadounidense.
Frente a la cámara del director Sam Feder se sienta a hablar una lista larga de actores, actrices y cineastas transgénero, como Trace Lysette, Jen Richards, MJ Rodríguez, Lilly Wachosky y Laverne Cox, la recordada Sophie Burset de la serie Orange is the New Black y una de las productoras ejecutivas de esta cinta.
Desde sus distintas experiencias, van analizando con profundidad los roles transgénero que se han mostrado a lo largo de los más de 100 años del cine y también en la TV.
Así, recuerdan todas las ocasiones en que las personas trans han sido ridiculizadas, humilladas y violentadas en la pantalla, condicionando las actitudes del público y la sociedad hacia sus historias.
Hannah Gadsby: Nanette
Nanette es el nombre del primer stand up que la aplaudida comediante australiana Hannah Gadsby estrenó en Netflix.
Se trata de un monólogo de 2018 montada en el Ópera Sydney, en que la humorista (la misma de la serie Please Like Me) confiesa ser lesbiana en su natal Tasmania, una ciudad que hasta 1997 tenía penas judiciales contra la homosexualidad.
A partir de eso, te reirás de buena gana con una hilarante rutina en que ironiza, incluso, de las organizaciones LGTB+. Sin embargo, el remate de cada uno de sus chistes termina en una lamentable desgracia.
Así, te sorprenderá con un giro amargo, debido a varios episodios frustrantes en que fue maltratada física y emocionalmente, sólo por ser lesbiana. Es un imperdible que te se sacará carcajadas y, a la vez, más de alguna lágrima.
Bohemian Rhapsody
Los británicos Sacha Baron Cohen y Ben Whishaw estuvieron contemplados para el rol principal, pero finalmente fue el estadounidense Rami Malek el elegido para encarnar a Freddie Mercury en este biopic de 2018, que dirige Bryan Singer.
Largometraje que muestra su camino al estrellato y cómo alcanzó los primeros lugares de los rankings junto a su banda, Queen, como también el desarrollo como máxima figura de la música
Aunque el subtítulo de la película es precisamente La historia de Freddie Mercury, y su persona es el eje de su acción, se echa de menos más profundidad en los diversos aspectos que fueron parte de su extravagante existencia, bien conocida por la mayor parte de sus fanáticos, como su nunca reconocida homosexualidad y sus excesos.
Sin embargo, gracias a anecdóticos momentos de su carrera, como cuando grabaron la canción Bohemian Rhapsody, su potente banda sonora y la inmejorable actuación de Rami Malek, el filme se transformó en placer culpable de muchos de los admiradores de Queen y Mercury, y de miles de fans de la música popular.
Call me by your name
Entre los títulos destacados de 2017 se cuenta esta película del italiano Luca Guadagnino, que logró cuatro nominaciones a los Oscar -entre ellas para Mejor Película, Mejor Actor Principal y Mejor Guión, premio que finalmente ganó- al llevar a la pantalla la novela homónima de André Aciman.
Su relato se ambienta en 1983, en la villa campestre italiana donde el joven Elio (Timothée Chalamet) pasa el verano junto a sus padres, un profesor de arqueología y una traductora.
Ese en ese entorno idílico donde el muchacho inicia una relación amorosa con el estudiante de posgrado Oliver (Armie Hammer), asistente de investigación de su padre, un amor de verano que les cambiará la vida.
Y aunque la cinta tiene momentos sonrojantemente clichés -la famosa escena del durazno- termina por conquistar con su ciudada fotografía, con su banda sonora, que incluye canciones inéditas de Sufjan Stevens, y especialmente con la actuación de Chalamet, en uno de sus papeles más recordados.
Un romance que podría seguir, porque ya está confirmada la secuela de Call me by your name, aunque sin fecha de estreno.
Jóvenes altezas
Cada vez que Netflix da a conocer sus nuevos proyectos, los medios y el público tienden a compararlos con títulos ya conocidos de la plataforma. Algo que también ocurrió con la serie Jóvenes altezas, a la que se le vinculó rápidamente con The Crown y Élite.
Al primero, porque esta producción nórdica tiene como protagonista a un príncipe adolescente, Wilhelm (Edvin Ryding), y su trama muestra protocolos y conflictos que enfrenta la realeza.
En el caso de la segunda, se relaciona con que al joven lo envían a Hillerska, una exclusiva escuela. Sin embargo, él estará internado y no habrá ningún hecho criminal. Y hasta ahí llegan las comparaciones.
En cambio, lo que muestran sus seis capítulos es el paso a la adultez de este príncipe, el que afronta tratando de conciliar las complejidades y emociones que traen el primer amor y el deber con su madre y su patria. Una etapa complicada donde dudará muchas veces entre sus verdaderos afectos y lo que todos esperan de él.
Una apuesta por el drama, pero que nunca cruza la frontera de la sensiblería, donde en general se exponen conflictos que son universales y muchachos muy normales, tanto en apariencia como en sentimientos.
Un amor secreto
El actor Chris Bolan (Billions) debutó como director y guionista con esta bonita historia, que casi estuvo de mantenerse en secreto de por vida.
Es la de Terry Donahue y Pat Henschel, dos mujeres que durante más de 65 años mantuvieron en reserva su relación de pareja, incluso frente a sus familias. El rechazo de los demás era su principal miedo para revelarla.
Ya cuando tenían una edad avanzada decidieron contarla y compartir su amor, justo en un período de cambios importantes para esta mujeres, que se conocieron en 1947 y que nunca más se separaron.
Un relato de amor incondicional y de entrega total por el otro que debes ver con un paquete de pañuelos en la mano y que, al igual que otros documentales LGBT+, como Circus of Books, tiene como productor al Rey Midas de la TV, Ryan Murphy (Glee, Pose).
Glamorous
Luego de confirmar una breve aparición como Samantha Jones en el segundo ciclo And just like that… -el revival de Sex and the city-, Kim Cattrall retornó con un papel central en Glamorous.
La comedia dramática en la que la actriz complementa la narración sobre un joven queer en el rol de la dueña de una empresa de cosmética que da el nombre al entretenido espacio de 10 emisiones.
Cuya trama se enfoca en Marco Mejia (Miss Benny), un chico experto en maquillaje que combina sus tutoriales online con su trabajo como vendedor en la sección de belleza de una gran tienda.
Hasta que la aparición de una clienta marca un cambio en su vida, ya que ella no es una compradora cualquiera, sino que Madolyn Addison (Cattrall), la dueña de cosméticos Glamorous.
Un encuentro que le revela a Madolyn la chispeante personalidad de Marco y su talento con sombras e iluminadores, por lo que le ofrece trabajo como su segundo asistente en la empresa.
Yo nunca
Después de probar su talento como guionista, actriz y productora, Mindy Kaling decidió crear su primera comedia de TV, dando vida en 2012 a The Mindy Project. Algunos años después, ella retorna a la creación de una serie, ahora junto a Netflix, con Yo nunca.
En esta última se unen humor y drama para mostrar la historia de Devi (Maitreyi Ramakrishnan), una quinceañera estadounidense de ascendencia india que se prepara para comenzar el segundo año de secundaria tras unos meses para el olvido.
Esto, porque en el año que pasó no solo perdió a su padre, luego que éste sufriera un ataque al corazón en medio de una presentación escolar, sino que además ella quedó en silla de ruedas después de perder la sensibilidad en sus piernas.
Pero ahora Devi ya camina y está dispuesta a concretar nuevas metas en el colegio, como sumar a su excelente nivel estudiantil el ser popular. Un plan en el que la acompañarán sus mejores amigas, Fabiola (Lee Rodriguez) y Eleanor (Ramona Young).
De esta manera, Yo nunca toma algo de la infancia de la propia Kaling y que ofrece una mirada al crecimiento, y también a cómo es desenvolverse como parte de una minoría racial o sexual en EE.UU.
Joven y alocada
Premiada en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), con el galardón Vanguardia y Género, y en el Festival de Sundance por Mejor Guión, Joven y alocada también se hizo de un nombre en la época de su estreno, en 2012, por su refrescante e innovadora historia.
Esta es la de Daniela Ramírez (Alicia Rodríguez), un jovencita de 17 años que escribe en su blog -o bloc, como ella le dice- acerca de su sexualidad y los sueños eróticos que pueblan su imaginación, a través de las entregas de su especial “ebanjelio”. Algo que mantiene muy oculto de sus papás, quienes son fervientes evangélicos
O “evangelais”, ya que son una familia de buen pasar que vive en torno a la religión. Por lo mismo Daniela asiste a un colegio cristiano del cual es inmediatamente expulsada, a solo un mes de dar la PSU, después que se sabe que tuvo relaciones sexuales con un compañero. Lo que le cuesta además ser castigada por un mes por su mamá.
Pero debido a la intervención de su relajada tía, que tristemente ahora sufre de cáncer, la chica se escapa de ser enviada a Somos la Luz del Mundo, un viaje de misioneros que parte de Ecuador y visita “países muy feos”, como ella misma lo describe. Aunque no se salva de ir a trabajar a un canal evangélico.
Donde conoce a Tomás (Felipe Pinto) y Antonia (María Gracia Omegna), con quienes casi de inmediato se lleva bien. Con los que con el correr de los días se involucra aún más, ya que él se convierte en su pololo -aprobado por la familia-, mientras Antonia se transforma en su primera experiencia amorosa con otra mujer.
La Casa de las Flores
Colorida, kitsch y recargada. Así es esta popular serie mexicana que llegó a su fin con su tercera temporada.
Cosechó buenas críticas y muchos fans con el drama de los De La Mora, una familia del acaudalado sector de Las Lomas, en Ciudad de México, que cae en desagracia tras el suicidio de la amante del padre de la familia.
La muerte de Roberta abrió una caja de pandora llena de secretos y mentiras, que se revelan con drama, pero también con mucho humor.
Mientras se suceden las tragedias en la familia, la serie va tratando varias problemáticas LGBT+, como la salida del closet de Julián, sus deseos de ser padres junto a Diego o el cambio de sexo de María José, la ahora esposa de la entrañable Paulina de la Mora.
Imposible no hablar de “la casa chica”, el cabaret donde brillan las transformistas con imitaciones de íconos gay como Paulina Rubio, Gloria Trevi y Yuri.
Salir del ropero
En la ópera primera de la directora y guionista española Ángeles Reiné, dos mujeres salen del clóset pasados los 70. Aunque ellas prefieren llamarlo salir del ropero, “porque lo del clóset es para los hombres”, dicen. Y junto con sincerar su amor, deciden también casarse.
Su historia se cuenta en tono de comedia, un género que aliviana el dramatismo de la situación, pero que no por eso la vuelve superficial.
También ayuda el soledad escenario donde se desarrolla el relato, un idílico pueblo de la costa española, donde comparten su vida Celia (Rosa María Sardá) y Sofía (Verónica Forqué), dos mujeres que, pasadas las siete décadas, deciden vivir libremente su amor.
Para anunciar su matrimonio deciden reunir a su familia en la cosa costera. Pese a que su decisión de casarse la tienen tomada, tras las llegada de sus parientes comienzan a surgir las dudas: por el que dirán, por las convicciones religiosas de Celia y, sobre todo, por el egoismo de Eva, la nieta de Sofía.
Su salida del clóset provoca un caos familiar que es el eje de esta comedia de enredos fresca y divertida, perfecta para ver una tarde de verano, y en la que destaca su elenco, encabezado por dos grandes actrices españolas, Sardá y Forqué.
Feel Good
Esta una de las grandes comedias dramáticas que han salido en de Inglaterra en los últimos años.
Estrenada en Netflix en marzo pasado, su suma así a otras recomendables producciones británicas de este género, como After Life, del comediante Ricky Gervais, o Fleabag, de la actriz inglesa Phoebe Waller-Bridge y que arrasó el año pasado en los premios Emmy y Globos de Oro.
Realizada por la comedianta canadiense Mae Martin, en esta historia ella se interpreta a sí misma, una standupera que vive en Inglaterra.
Un día, en un show conoce a George (Charlotte Ritchie ), de quien queda flechada. Luego de eso, inician una relación y se van a vivir juntas. Aunque la convivencia no será miel sobre hojuelas.
Historias de San Francisco
Los textos del novelista y cronista urbano Armistead Maupin son la base de la serie Historias de San Francisco (Tales of The City, en inglés), un colorido y amable retrato de la comunidad gay, o queer, de San Francisco, en específico de los habitantes que comparten una enorme casona en lo alto de la ciudad estadounidense.
Lo cierto es que esta producción tiene larga data, porque ya había sido una aplaudida miniserie en 1993, con secuelas en 1998 y 2001. Casi 20 años después, Netflix la retoma y la convierte en una serie de 10 capítulos de más o menos una hora de duración cada uno.
A través de las historias de los vecinos de calle Barbary Lane la serie toca temas como la visibilidad gay, el feminismo, el sida y la transexualidad, como también presenta un interesante contrapunto entre las viejas y nuevas generaciones, que ciertamente tienen visiones dispares sobre qué es ser queer, cómo enfrentar a la sociedad y cuáles son las formas correctas de hacerse parte del movimiento feminista.
Hasta aparecer la actriz chilena transgénero Daniela Vega, como la mejor amiga de Anna Madrigal, una nonagenaria activista de los derechos LGBT+.
Special
Esta es la particular historia de Ryan Kayes (Ryan O’Connell) un joven de 28 años que tiene parálisis cerebral, que se asume como gay y que vive junto a una madre sobreprotectora, su mejor y única amiga en la vida.
Pero a Ryan le interesa independizarse, salir al mundo, situación que va logrando con la ayuda de una nueva amiga, quien le mostrará el camino.
Special es una mirada bastante inteligente, novedosa y positiva sobre la resiliencia necesaria para enfrentar a una sociedad que no es capaz de integrar a la gente con discapacidades.
Circus of Books
Durante 35 años, en Los Angeles, Estados Unidos, funcionó Circus of Books, una librería pequeña, de barrio, atendida por sus dueños.
La frecuentaba, sobre todo, la comunidad gay de la ciudad, que llegaba ahí a hojear libros sobre homosexualidad y diversidad sexual.
Aunque para ser honestos, lo que más se vendía ahí era lo que estaba detrás de una puerta a la que solo podían entrar los mayores de 18 años. ¿Qué se guardaba con tanto recelo? Porno gay de lo más variado, desde revistas hasta VHS, los formatos más populares en la era preinternet.
Ahora su historia se rescata en Circus of Books, documental de Netflix que es más bien el relato de la vida de sus dueños, Karen y Barry Mason, un matrimonio amable y gentil.
Un registro de tono casero, íntimo y tremendamente emotivo, que pasa a engrosar la lista de las películas LGBT+ que hay que ver en Netflix.
Trinkets
En Trinkets (en español: Cleptómanas) la protagonista es Elodie (Brianna Hildebrand), una chica tímida y sin muchos amigos que, tal como reza el título, tiene la mala costumbre de robar algunos artículos cada vez que entra a una tienda.
Luego de un extraño día en la escuela y de asistir a una fiesta que no termina del todo bien,es descubierta por un policía justo en el momento en que sigilosamente robaba unos dulces de una tienda.
Su castigo es asistir a un grupo de “Ladrones anónimos” para tratar su problema, donde se encuentra a dos conocidas de su escuela con las que no tiene nada en común además del gusto por robar.
Rápidamente y a pesar de sus aparentes diferencias iniciales, su adicción a robar las termina convirtiendo en grandes amigas que enfrentan los problemas propios de su edad en conjunto.
Así, la serie toca temas como la violencia en las relaciones, la identidad de género, la muerte de seres queridos, las aspiraciones escolares y, como no, los romances adolescentes en un drama sensible que se cerró con dos temporadas.
Queer Eye
La premisa inicial de Queer Eye, la serie de Netflix que acaba de estrena su quinta temporada, puede llevar a engaños: cinco gays, los “Fab Five”, intervienen la vida de alguien, para mejorar su closet, su casa y la manera en que se relacionan con el mundo.
Pero como dice su bajada, el programa es mucho más que una transformación extrema. Es cierto, los participantes terminan viéndose como nunca. Sus casas y oficinas ni que decir. Pero hay más en Queer Eye.
Podemos partir por como se relacionan estos chicos: Bobby Berk; diseñador de interiores, Karamo Brown, experto en cultura; Tan France, a cargo del estilo; Jonathan Van Ness estilista, y un guapísimo Antoni Porowski en la cocina.
Hay entre ellos una química, cofradía y cariño, que traspasa la pantalla, y que permite que en el programa se toquen temas como religión, la sexualidad o el bullying, de una forma nada caricaturesca, real y alejada a los personajes que comúnmente vemos en los reality.
Guión tiene, por cierto, pero hay una sensación de verdadera intimidad que se trasmite a partir de gestos, risas y la manera en que cada miembro de los “Fab Five” cuenta su historia y se relaciona con los participantes, sin escatimar en dolores y penas.
AJ and the Queen
Los fans de RuPaul van a saltar de felicidad con esta serie en que encarna a una drag queen de edad madura que, estafada, emprende un viaje por todo EE. UU. al que se suma por azar una niña de 10 años que también buscar huir de su complicada realidad.
Se trata de una comedia salpicada de notas dramáticas que entretiene, pero que no logra convencer del todo. E
so sí, es una apuesta perfecta para una tarde de completo relajo y ganas de sonreír.
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