Por: Loreto Gatica Fecha:20 Dic 2022

Bar Unión Restaurant o La Unión Chica: la sazón de un barra legendaria del centro

Más de 80 años tiene este clásico bar y restaurante del centro, famoso por sus platos de cocina chilena con baranda, ideales para compartir, y su barra donde puedes tomar pipeño, borgoña o cola de mono.

Su nombre oficial es Bar Unión Restaurant, aunque es más conocido como La Unión Chica.

Así se le llama de forma cariñosa a este bar y fuente de soda ubicado desde la década del 40 en el pasaje Nueva York, el mismo de adoquines donde se encuentra la Bolsa de Santiago.

De hecho, el apodo le viene por su cercanía al Club de la Unión, que está al frente, y por sus legendarios comensales, como el poeta Jorge Teillier.

Incluso cuentan que fue lugar de encuentro de Pablo de Rokha y Vicente Huidobro, y que Pablo Neruda pasaba y saludaba con un gesto de mano a Wenche, el dueño, siempre ubicado en la barra.

Y, sí, don Wencenlao Álvarez lleva más de 60 años en esa barra, secundado por Fernando Álvarez, su hijo, a quien encuentras en la caja.

Imbatible cocina chilena

Si bien aún quedan rastros de su decoración de madera, al estilo de bar inglés, uno de las novedades de La Unión Chica es la terraza.

Ahí puedes partir con una jarrita de clery, con vino blanco y chirimoya, o de borgoña, de vino tinto con frutilla, que llegará heladita y junto con marraqueta crujiente y pebre.

Luego, puedes seguir con algunos de sus platos imbatibles, como el ajíaco ($ 4.900), de caldo sabroso y con un huevo encima; o los callitos a la madrileña ($ 6.300), bien caseros.

También las tortillas, como la española ($ 6.300); o la de porotos Verdes ($ 4.900), una delicia, esponjosa, que puedes pedir con ensalada surtida.

Ojo, debes tener en cuenta que en La Unión Chica los platos son con baranda, dignos para compartir, en especial si te tientas con la lengua ($ 9.900), blandísima, que puedes pedir con papas cocidas, por ejemplo; o el tradicional lomo a lo pobre ($ 12.900).

A la barra en La Unión Chica

Si se trata de imprescindibles, te contamos que la barra de este lugar es memorable, ideal para tentarse con una cañita, de pipeño por ejemplo, o de cola de Mono ($ 2.500 la copa y $ 4.900 la botella).

Aunque no se trata de una barra fácil. De partida, es a la española, no hay asientos, y es el sector de los comensales más antiguos, asiduos, de esos que miran de reojo a los contertulios nuevos. Vale la pena intentarlo en todo caso.

Aunque si prefieres, puedes sentarte en alguno de los salones y tomar tu cañita junto a alguno de los entremeses, al estilo de una pichanga, que van desde los $ 12.500 el chico, con arrollado, queso, tomate y aceitunas.

También alguno de los sánguches, en marraqueta, como el de arrollado ($ 3.900); o el de pernil ($ 3.900).

Otra cosa importante: en La Unión Chica el bajativo, la tradicional manzanilla, va por cuenta de la casa.