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Yum Cha: el restaurante más pequeño de Santiago abrió sus puertas

Por Loreto Gatica06 Oct 2022

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Yum Cha: el restaurante más pequeño de Santiago abrió sus puertas — Foto: Carolina Vargas

Solo cinco mesas tiene este restaurante en Providencia y donde puedes probar un menú de degustación con platos inspirados en China y Asia y maridados solo con té.

Si siempre andas en busca de nuevas experienicas gastronómicas, entonces de seguro has oído hablar de Yum Cha.

Así se llama el menú de degustación del chef Nicolás Tapia, quien estuvo a cargo de restaurantes como el Alegre, en el Hotel Palacio Astoreca, de Valparaíso, y que ofrece cenas de diez tiempos maridada con diez tipos de té del mundo.

De hecho, Yum Cha quiere decir “tomar té” en cantonés. Un término o concepto que hace referencia a una de las tradiciones más antiguas y significativas en China, donde beber el té es toda una ceremonia, ligada al disfrute de la belleza y lo cotidiano.

Al igual que Yum Cha, una experiencia gastronómica que causó furor, con listas de espera, y que ahora está renovada.

Eso, porque se acaba de convertir en el restaurante más pequeño de todo Santiago. Uno de sólo cinco mesas, con capacidad para cuatro personas en cada una de ellas.

Y que en encuentas en el barrio Pedro de Valdivia Norte, en Providencia.

Además, tiene otras novedades. Como los cocteles que se sumaron a la carta. Así, puedes partir tu experiencia en Yum Cha con un Umertini ($ 10.000), al estilo de un Martini, pero hecho con gin asiático y umeshu, que es un macerado que se hace en base a ciruela.

Mientras que para finalizar es ideal un John Collins ($ 10.000), hecho con whisky japonés.

Yum Cha: probar el restaurante más pequeño de Santiago

Aunque en Yum Cha se conserva su imperdible menú de degustación.

Una experiencia que cuesta $ 60.000 y que incluye 10 platos maridados con 10 tipos de té de China y otros países que son productores y consumidores, como Japón.

Se trata de preparaciones con sabor a China y Asia en términos de técnicas, pensados para realzar la tradición y la experiencia de beber té y que van cambiando según la estación, cada uno maridado con un té distinto y una pequeña explicación detrás.

Durante la cena te contarán, por ejemplo, que todas las variedades de té que existen provienen de la misma planta, la Camellia sinensis, y lo que cambia son los procesos a los que se somete esta planta, lo que deriva en las miles de variedades de té.

Entre los platos puede tocarte una ensalada de algas, ácida y picantita, con un té verde Gyokuro, de perfil elegante, que es el único té japonés al que le meten mano, es decir, cubren la planta un mes antes de su cosecha, para así cortar la fotosíntesis, estresarla y, por tanto, lograr un sabor más fuerte con una gran cantidad de cafeína.

También un bonito -pescado- con betarraga, pomelo y umeboshi, que es una ciruela fermentada con técnica japonesa, acompañada de rooibos, al que, en estricto rigor, no se le debería llamar té, porque proviene de una flor africana y tiene un dejo dulce que combinará perfecto con este plato.

Además de platos nuevos, como un taquito de endibia, pulpo, chimichurri asiático, y ensalada de pepino con rábano; o ostiones con salsa de almendras y miso, con espuma de hinojo.

Así como postres como textura de granada, pimienta de sechuán y tomillo fresco; o un babá, que es un dulce esponjoso, hecho al horno, en almíbar de sake, helado de arroz y canela china.

Ojo, que las reservas en Yum Cha son de martes a sábado.