A 35 años de que el desaparecido Patrick Swayze protagonizara la película El duro, la esencia de su trama de acción revive en una cinta homónima de Prime Video.

La que es dirigida por Doug Liman, el mismo tras títulos como La identidad de Bourne y Al filo del mañana, y también se centra en el guardia de seguridad de un bar.

Pero ya no el misterioso James Dalton de Swayze, sino que en Elwood Dalton, el ex luchador de la UFC encarnado por Jake Gyllenhaal que trata de dejar muy atrás su pasado.

Lo que, para sorpresa de todos -pero muy ad hoc con el tono del nuevo filme-, realiza visitando peleas ilegales que le permiten sobrevivir, aunque sume enemigos.

Como se ve en la escena inicial que incluye un incidente que deja a Elwood con una navaja en el abdomen, ante la mirada sorprendida de Frankie (Jessica Williams).

El inicio de un viaje pleno de acción

La dueña de un road house o bar de carretera en los Cayos de Florida, que necesita de un guardia para tratar de controlar los ataques de una pandilla a su local.

En la partida de un relato tan brutal como imparable, que claramente está hecho para los amantes del género de la acción, que no buscan profundidad ni mucho drama.

Donde ahora los villanos se relacionan con el narcotráfico y Gyllenhaal reincide en el apartado más duro del cine tras Ambulancia, aunque ahora desde el lado de los “buenos”.

Ya que su personaje tiene la misión de ser la contrapartida del villano Ben Brandt (Billy Magnussen), el hijo de uno de los fundadores de Glass Key, el lugar en que ocurre el relato.

Hasta donde llega Dalton con sus pocas pertenencias y de inmediato entabla amistad con Charlie (Hannah Lanier), una jovencita que maneja una librería junto a su padre.

Dalton pone en práctica su talento

Además de ganarse la confianza de los empleados del bar de Frankie, que se llama simplemente Roadhouse, entre los que está la encargada del bar Laura (B.K. Cannon).

Como también Billy (Lukas Gage), el camarero al que Dalton enseña a pelear para hacer contraparte a los hombres de Dell (JD Pardo), el líder de una pandilla de motociclistas.

Quien trabaja para Brandt y debe presionar a Frankie para que cierre el local y el terreno pueda ser usado por el antagonista, convirtiéndolo en el eje de sus transacciones ilegales.

Lo que lleva a que se los pandilleros se enfrenten al recién llegado y “prueben” su talento en las artes marciales mixtas, mientras en el escenario del pub toca una banda.

En una mezcla de violencia y música que recorre la cinta, donde también son claves Ellie (Daniela Melchior), una doctora local, y Knox (Conor McGregor), un desquiciado matón.

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