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Ana María Restaurant: un tributo a los clásicos y a una clásica

Por Loreto Gatica02 Mar 2023

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Ana María Restaurant: un tributo a los clásicos y a una clásica — Foto: Carolina Vargas

En el barrio República está este restaurante con más de 30 años, de ambiente familiar y de los pocos de cocina tradicional que van quedando. La de guisos como los de antaño, carnes de caza y mariscos y pescados frescos, con toda la sazón de Ana María Zuñiga.

Ana María Restaurant es un clásico. Uno con más de 30 años de historia en Santiago Centro y que gira en torno a la sazón de Ana María Zúñiga, cocinera imprescindible de la gastronomía nacional.

La misma que encuentras entre las ollas de la casona tradicional del barrio cercano al Club Hípico donde funciona su restaurante.

Se trata de un local sencillo, con varios comedores de distintos tamaños, cálido, de ambiente familiar y donde trabaja junto con su hijo, el chef Agustín Romero, a quien probablemente recuerdes por su paso por Mucho Gusto, el matinal de Mega.

La suya es una carta de temporada, conocida por sus carnes de caza y buen producto marino, en la que Ana María Zúñiga recrea los sabores y texturas que aprendió mirando a su mamá en la comuna del Laja, en plena Región del Biobío.

Placer de mano sureña

De hecho, lo que hace imprescindible a Ana María Restaurant es esa cocina tradicional, de mariscos y pescados frescos.

Como los locos ($ 24.500), blandísimos, de muy buen porte, que vienen con unas deliciosas papas mayo; o el Jardín del mar ($ 35.000), más que apto para compartir entre dos o tres personas.

Además de la lengua ($ 9.000), blanda y cortada finísima con salsa tártara; y el mariscal de la casa ($ 12.500), con un surtido de mariscos traídos de Calbuco, además de camarones, ostiones y pulpo por ejemplo, y ceviche, cosa de que quede contundente y jugoso.

Otro imperdible de este lugar son las carnes guisadas, desde el cerdo a perdices o incluso jabalí, que tienen ese sabor de guiso de casa, de cocina de antaño, de fondo de olla, clásico de Ana María.

Como el cerdo ahumado ($ 13.500); o el conejo escabechado ($ 19.500), plato que está sujeto a disponibilidad.

También el jabalí ($ 15.500), que llega guisado, de sabor intenso; o la codorniz escabechada ($ 18.000), un lujo de lujo de sabor delicado, sutil.

Además de opciones más tradicionales, como la plateada al horno ($ 9.900), que puedes acompañar de arroz ($ 3.200) o puré picante ($ 4.100), por ejemplo.

Otras podrían ser las alternativas a la parrilla, como el lomo vetado ($ 13.990) o bife chorizo ($ 17.990), con agregado a lo pobre ($ 5.500).

Y si hay algo que no te puedes perder de Ana María Restaurante son los postres, bien caseros, como la leche asada ($ 5.100) y la compota de castañas ($ 5.200).

También la torta de la casa, que puede ser de merengue lúcuma ($ 5.300)