Este 2018 fue prolífico en aperturas de locales, los que al poco andar se convirtieron en los mejores restaurantes de 2018 para Finde por sus propuestas.
Y otros, aunque no abrieron este año, se consagraron y se convirtieron en lugares a los que el boca a boca recomendaba ir sí o sí.
¿Por qué? Por una serie de atributos, que al final no sólo tiene que ver con los platos, los ingredientes, las preparaciones y las técnicas culinarias propiamente tales, sino que también con la experiencia de pasar por sus comedores desde el punto de vista de la decoración, el servicio y hasta en la manera que se insertan en un barrio.
En corto, son restaurantes que hay que probar por su “propuesta”.
Mira, acá los destacados de finde.latercera.com para que sepas dónde tienes que ir para saber qué es lo que cautiva el paladar de los chilenos.
1. De Patio
El pasado 30 de octubre, este restaurante recibió una mención especial en el ranking Latin America’s 50 Best Restaurants: el local más interesante y entretenido de mirar en Latinoamérica.
Porque el 2017 fue un tiempo dedicado a echar a andar el negocio y el concepto detrás de lo que plantó su chef, Benjamín Nast, al crearlo, que es una cocina de vanguardia con ingredientes de estación.
Es lo que Nast aprendió en su paso por Dos Palillos, el original restaurante del barrio El Raval, Barcelona, conocido por su “show cooking” enfocado en la fusión de la cocina oriental con los productos locales (mucho de tapeo) y que le valió una estrella Michelin.
En sus platos hay una preocupación por alcanzar el “umami” o “lo sabroso” (que es el quinto sabor, aparte del dulce, salados, amargo y cítrico), utilizando técnicas culinarias enfocadas en sabores, texturas y presentaciones diferentes, de tal manera que probar un plato sea toda una experiencia.
Lo destacable de De Patio, en resumen, es su alta gastronomía democratizada -como le llama Nast-, la que se sirve siempre en menús de degustación, tanto al mediodía como en la noche.
¿Quieres saber qué se come en De Patio? Acá.
2. La Salvación
En agosto abrió el local comandado por el chef Rolando Ortega, el que le dio vida y fama al restaurante del céntrico pasaje Bombero Ossa, el Salvador Cocina y Café.
Para abrir eligió la Plaza El Sol, el polo gastronómico que está detrás de los Dos Caracoles de Providencia, ahí donde emprendió El Baco.
Y tal como lo hizo en el local del centro, definió la base de su cocina en el 5to cuarto, que son todos esas partes del vacuno y el cerdo que no se suelen usar en la cocina, es decir, las orejas y las patitas del chancho, y la lengua en el caso de la vaca.
Todos esos cortes, Ortega los aprovecha en su cocina y los convierte en un manjar, una propuesta que no tiene ningún otro restaurante con puesta en escena que él despliega en el corazón de Providencia.
Para ver qué platos encontrar, mira acá.
3. Pulpería Santa Elvira
Fue toda una revelación cuando apareció en una casona antigua de Av. Matta, porque la Pulpería Santa Elvira tiene estilo, onda y sabor.
Su nombre responde a la nostalgia por los pulperías, esos almacenes que había en las salitreras, lo que explica su decoración vintage.
Sólo abre los viernes y sábados en la noche y lo te sirven ahí son platos que cambian todos los días y que se anuncian en una pizarra, con fondos que no superan los $ 8.000.
Siempre hay opciones de entrantes, cuatro de platos de fondo y dos postres, todos preparados con ingredientes locales.
Si quieres ver ejemplos de platos, mira acá.
4. Arpezur
Hace cinco meses que en Av. Vitacura, a la altura de Padre Hurtado, abrió Arpezur, un restaurante francés con menús de degustación al almuerzo y la cena.
Es una de las buenas aperturas de este año, porque detrás de sus platos muy de vanguardia, hay una cuidada preocupación por los ingredientes -de estación y de calidad-, por la técnica “perfeccionistamente” francesa, y por la presentación, lo que hace que comer ahí sea toda una experiencia.
Ese es el foco de este lugar, bien íntimo y acogedor a la vez.
Detrás de esta cocina está el chef Anthony Cesar, quien trabajó en restaurantes europeos con una estrella Michelin y que hasta hace un par de años tuvo el exitoso restaurante Le Pastis en Valparaíso.
5. Tres Peces
En febrero de 2018 abrió este local cuyos insumos provienen de la práctica de la pesca sustentable -y responsable-, porque los dueños conocen a los pescadores artesanales de las caletas chicas que los proveen, entonces saben cómo trabajan.
De eso se encarga también la tercera socia, Meyling Tang, quien desde su tribuna en la Fundación Cocinamar, ha ayudado a crear las redes de proveedores, todos comprometidos con capturar productos sin veda.
Detrás de sus sabrosos platos con pescados y mariscos, están los chef Paula Báez y Cristian Gómez, los que al poco tiempo de abiertos, ya congregaban público en su restaurante.
Si quieres ver la variedad de platos que manejan, ve esto.
6. Liguria de Lastarria
Abierto a fines de enero, cuando toda la ciudad podría haber estado “en otra”, sucedió lo contrario: apenas Finde anunció su apertura (ver la nota acá) se armaron filas para poder entrar.
No sólo porque la cocina chilena del Liguria siempre ha convocado, sino porque después de años de espera, por fin se abría la pieza de arquitectura neobarroca remodelada que albergaría cuatro pisos de restaurante.
Y ahí, sin mucha ampulosidad empezó a ofrecer su clásica carta chilena, con harto poroto, costillar de chancho y charquicán (por mencionar algunos).
Mira la nota de las pichangas acá.
7. Polvo
En el pasaje que está a un costado del Hotel Boutique Castillo Rojo en Bellavista, frente a la Plaza Camilo Mori, está este nuevo bar de vinos, de más de 100 etiquetas, todas provenientes de pequeños productores.
Son los que se conocen como “vinos terroir”, esos que guardan una historia que habla de las características del suelo donde crecieron sus parras y de las mismas uvas que se usaron para su producción.
Ubicado en donde antes estuvo Amadeo, la nueva decoración como de almacén de barrio -cargado de estética eso sí- la carta ahí no tiene más de 30 opciones y fue diseñada por Federico Ziegler, ex chef de Awasi Patagonia , quien usa harta charcutería de elaboración propia, yogurt y encurtidos caseros.
Abrió hace poco y ha sido bien comentado.
Para saber más datos, pincha aca.
8. Cava del Sommelier
Es otro bar de vinos abiertos este año, aprovechando la ola de la democratización del vino.
Y lo hizo en una calle que está apostando por renovarse en Providencia, General Holley, en un espacio amplio que montó Ricardo Grellet, el presidente de la Asociación Nacional de Sommeliers de Chile.
Ahí hay más de 300 etiquetas, y entre toda esa oferta hay una que resalta e impresiona para bien: seis copas de vino que se venden por $ 1.000.
Además, la comida está pensada para maridar en forma es simple y rica.